Netflix anunció recientemente una de sus producciones más ambiciosas en América Latina para los próximos meses: El futuro es nuestro, la primera adaptación audiovisual en español de una obra de Philip K. Dick, el autor que inspiró clásicos como Blade Runner, Minority Report o El hombre en el castillo. Y entre las sorpresas del elenco aparece un nombre que resuena con fuerza en Colombia: Marleyda Soto, la actriz cartagenera que interpretó a Úrsula Iguarán en Cien años de soledad y que ahora da un paso más en su proyección internacional.
La serie, dirigida por Mateo Gil (Abre los ojos, Proyecto Lázaro) y producida por K&S Films junto a Electric Shepherd Productions —la compañía que maneja el legado de Dick—, se sitúa en el año 2047. El mundo, al borde del colapso ecológico, ha dado lugar al FedSur, una coalición de países sudamericanos que gobierna con mano férrea en nombre de la supervivencia. En medio de ese paisaje distópico surge una voz en internet capaz de anticipar el futuro: una figura mesiánica que promete la caída del sistema y una revolución “en nombre del pueblo”.
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El elenco principal reúne a Enzo Vogrincic (el recordado Numa Turcatti de La sociedad de la nieve), Emiliano Zurita, Delfina Chaves, Marco Antonio Caponi y, por supuesto, Marleyda Soto. Aunque su papel se mantiene bajo reserva, la presencia de Soto en una historia que reflexiona sobre el poder, la fe y la manipulación tecnológica no parece casual: su estilo interpretativo, de intensidad silenciosa y precisión emocional, encaja con esa mezcla de humanidad y contradicción que define a los personajes de Dick.
La producción cuenta con un equipo técnico de lujo: la fotografía de Adrián Teijido (Ainda Estou Aqui) y Luis Sansans (Narcos), el diseño de producción de Carlos Y. Jacques (Pedro Páramo) y la música de Roque Baños, colaborador habitual de Álex de la Iglesia. Todo bajo la supervisión de Isa Dick Hackett, hija del autor, quien afirmó que esta adaptación “mantiene la esencia original y demuestra que la riqueza cultural de América Latina ofrece un escenario extraordinario para la ciencia ficción”.
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Para Marleyda Soto, que viene de explorar la épica realista del universo de García Márquez, este salto a la distopía futurista significa habitar un registro distinto: el del mito del porvenir. En El futuro es nuestro, lo latinoamericano ya no es lo exótico ni el trasfondo, sino el centro mismo del relato.
Con esta serie, Netflix busca algo más que entretener: aspira a demostrar que el futuro —en lo narrativo y en lo simbólico— también puede hablar español. Y que en ese idioma, una actriz colombiana puede ser tanto la memoria del pasado como la cara del mañana.