La segunda temporada de Peacemaker cerró en HBO Max con un episodio tan inesperado como polémico. Titulado “Full Nelson”, el capítulo marcó el final del antihéroe interpretado por John Cena —al menos por ahora— y al mismo tiempo plantó las semillas de lo que será el nuevo Universo DC diseñado por James Gunn y Peter Safran.
El creador y director confirmó durante una conferencia organizada por Variety que el desenlace de Peacemaker “tiene más peso narrativo del que parece”, ya que introduce dos elementos clave que serán fundamentales en la continuidad del DCU: la agencia Checkmate y el planeta prisión Salvation. Ambas ideas, tomadas de los cómics, servirán como ejes narrativos de futuras producciones como Lanterns y Man of Tomorrow, la secuela de Superman prevista para 2028.
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En la trama, el grupo conocido como los 11th Street Kids, liderado por Adebayo (Danielle Brooks), decide independizarse de las instituciones gubernamentales y formar Checkmate, una organización autónoma encargada de combatir el crimen con sus propios medios. El movimiento recuerda al espíritu contestatario que Gunn ha impreso en sus historias desde El Escuadrón Suicida: antihéroes imperfectos, pero dispuestos a hacer lo correcto a su manera.
Paralelamente, Rick Flag Sr. (Frank Grillo) inaugura Salvation, un planeta prisión ideado para contener a metahumanos imposibles de retener en la Tierra. Inspirado en los cómics de Salvation Run, este concepto introduce un dilema moral y político sobre el control y el castigo en un universo de seres con poderes. El episodio final da un giro oscuro cuando Flag secuestra a Peacemaker y lo lanza al planeta, en venganza por la muerte de su hijo, Rick Flag Jr.
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La crítica, sin embargo, no ha sido unánime. El capítulo obtuvo apenas 6,8 puntos en IMDb, la calificación más baja de toda la serie. El motivo: el final apostó menos por la acción y más por la introspección. Gunn optó por cerrar con un episodio centrado en los vínculos entre los personajes y los dilemas internos de Christopher Smith, en lugar de los cameos y explosiones habituales. Para algunos fue un riesgo valiente; para otros, un cierre decepcionante.
James Gunn, sin embargo, no parece preocupado. Aunque no hay planes inmediatos para una tercera temporada, el director aseguró que Peacemaker “seguirá siendo parte esencial del nuevo DCU”, como símbolo de redención y humanidad dentro de un universo que se reconstruye desde sus cimientos.