Han pasado ya siete años desde que Legendary Pictures anunciara la compra de los derechos de My Hero Academia para llevarlo a la pantalla grande en versión live action. Desde entonces, el proyecto no ha hecho más que tambalearse, acumulando retrasos y cambios creativos que lo mantienen atrapado en una especie de limbo. Ahora, la situación vuelve a complicarse con un nuevo giro en el guion y la creciente presión de un panorama poco favorable para las películas de superhéroes.
El último cambio llegó con la incorporación de Jason Fuchs, coguionista de Wonder Woman y responsable de la precuela It: Bienvenidos a Derry. Fuchs sustituye a Joby Harold, quien había sido anunciado en 2023 como responsable del libreto. Este nuevo ajuste se suma a la llegada del director Shinsuke Sato, reconocido por su trabajo en Alice in Borderland y por su experiencia en adaptaciones de manga a imagen real. A primera vista, el equipo parece sólido, pero la realidad es que el proyecto sigue sin una fecha clara de rodaje ni de estreno.
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El gran problema radica en el desgaste del género superhéroico en Hollywood. Con Marvel y DC enfrentando el cansancio de la audiencia, la apuesta por una nueva película de este tipo resulta arriesgada. Y aunque My Hero Academia cuenta con un as bajo la manga —su origen en el anime, con una base de fans consolidada y fiel—, la demora prolongada puede jugarle en contra si la ola de popularidad pierde fuerza antes de llegar a puerto.
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Netflix, que participa en la producción junto a Legendary, busca replicar el fenómeno alcanzado con el live action de One Piece. Esa serie demostró que, con un enfoque adecuado, es posible transformar una obra de manga en un éxito mundial. Sin embargo, la historia de Deku y All Might plantea un reto distinto: trasladar a imagen real un universo repleto de poderes, batallas masivas y una carga emocional profunda sin caer en la superficialidad ni en los efectos digitales excesivos.
El futuro de esta adaptación, por tanto, se encuentra en un punto crítico. Mientras la supervisión de Ryosuke Yoritomi, editor original del manga, intenta garantizar fidelidad a la obra de Kōhei Horikoshi, las dudas persisten sobre si Netflix y Legendary lograrán encajar todas las piezas antes de que el interés global por los héroes se desvanezca. Por ahora, la única certeza es que los fans tendrán que seguir esperando para ver si este proyecto consigue salir del laberinto en el que lleva atrapado casi una década.