Cuando se estrenó en 2005, pocos imaginaron que Stay, conocida en Hispanoamérica como El Umbral, acabaría convirtiéndose en una de esas películas que resisten el paso del tiempo gracias al boca a boca y a la pasión de los cinéfilos por las obras mal entendidas en su momento. Dirigida por Marc Forster, el mismo realizador de Finding Neverland y Monster’s Ball, la cinta llegó con un elenco que parecía destinado al éxito: Ryan Gosling, Ewan McGregor y Naomi Watts, tres actores en plena ebullición de sus carreras. Sin embargo, el resultado inmediato fue muy distinto: fracasó en taquilla y fue recibida con críticas frías, cuando no abiertamente negativas.
Hoy, casi dos décadas después, el destino le ofrece una segunda oportunidad. El Umbral se encuentra disponible en Disney+, permitiendo a los espectadores revisitar —o descubrir por primera vez— un thriller psicológico tan desconcertante como fascinante.
Disney+
La historia sigue a Sam Foster (Ewan McGregor), un psiquiatra que comienza a tratar a Henry Letham (Ryan Gosling), un estudiante de arte perturbado que asegura que se suicidará en su cumpleaños, dentro de pocos días. A medida que Sam intenta evitarlo, la película se convierte en un descenso hacia un laberinto donde los límites entre realidad, sueño y memoria se desdibujan. Naomi Watts completa el triángulo como Lila Culpepper, la novia de Sam, quien también lidia con fantasmas del pasado.
Lo que distingue a El Umbral de otros thrillers de la época es su audaz propuesta estética. Forster construye un relato en el que nada es lo que parece, utilizando recursos visuales como transiciones imposibles, planos espejo y repeticiones que transmiten al espectador la misma sensación de vértigo y confusión que viven sus personajes. Este juego narrativo, lejos de ser un simple artificio, refuerza la idea de que el relato ocurre en un espacio liminal: un umbral entre la vida y la muerte, entre lo tangible y lo imaginario.
IMDb
En su estreno, esa apuesta fue interpretada como un exceso. La crítica acusó al filme de ser pretencioso, demasiado preocupado por su estilo visual y poco claro en su narrativa. Pero con el tiempo, y especialmente en la era del streaming, El Umbral ha encontrado un público dispuesto a dejarse atrapar por su atmósfera enigmática. Hoy se habla de ella como un antecedente de películas que exploran mundos fragmentados y narraciones no lineales, en la línea de Donnie Darko o Mulholland Drive.
El redescubrimiento también se explica por la presencia de su trío protagonista. Gosling, que en 2005 apenas se abría camino en Hollywood, demuestra aquí la intensidad que después lo convertiría en estrella de títulos como Drive o La La Land. McGregor aporta solidez a un personaje que busca respuestas donde no las hay, mientras que Naomi Watts aporta vulnerabilidad y fuerza en partes iguales.
Disney+
La posibilidad de ver El Umbral en Disney+ es, en ese sentido, una invitación a reconsiderar cómo los fracasos de ayer pueden convertirse en las joyas ocultas de hoy. Es la oportunidad de reencontrarse con un thriller psicológico que, aunque incomprendido en su momento, brilla por la valentía de su propuesta y la potencia de su elenco.
Quizá no sea una película para todos los gustos, pero ahí radica precisamente su encanto: en atreverse a llevar al espectador al límite de lo comprensible, para recordarle que entre la vida y la muerte hay un umbral donde todo es posible.