En su segunda temporada, Dandadan se ha consolidado como una de las propuestas más originales y frenéticas del anime actual. Producida por Science Saru, la serie mezcla fantasmas, extraterrestres, peleas sobrenaturales y humor absurdo, todo con una animación que se supera episodio tras episodio. Y aunque su estilo ya es excéntrico de por sí, el capítulo más reciente elevó la apuesta no solo en acción, sino en referencias culturales: esta vez, con un tributo directo a Volver al futuro, el clásico ochentero protagonizado por Michael J. Fox.
La escena en cuestión ocurre durante el arco del “Mal de Ojo”, cuando Jiji, uno de los personajes principales, se ve poseído por esta oscura entidad. Tras varios intentos fallidos de exorcismo, Momo, Seiko y compañía recurren a un grupo muy peculiar: HAYASii, una banda de exorcistas metaleros. Su método, como no podía ser de otra forma, implica montar un concierto tan intenso que podría espantar a cualquier espíritu.
Netflix
Es durante los preparativos de este espectáculo sobrenatural cuando Dandadan reproduce, plano por plano, una de las secuencias más icónicas de Volver al futuro: aquella en la que Marty McFly, en el laboratorio de Doc Brown, conecta cables, enciende amplificadores y se prepara para tocar su guitarra eléctrica. El guiño no es sutil: el orden de las acciones, el encuadre y hasta la tensión previa al sonido final son un calco de la película de 1985.
El hallazgo fue difundido por Catsuka, medio especializado en animación, que mostró la comparación entre ambas escenas. Para muchos espectadores, el detalle pasó inadvertido en medio del caos del episodio, pero quienes lo detectaron celebraron este homenaje como una prueba más del amor por la cultura pop que respira Dandadan.
Espinof
Esta no es la primera vez que la obra de Yukinobu Tatsu recurre a referencias externas. Desde su concepción, el manga ha incorporado elementos de animes clásicos, películas, videojuegos y otros productos icónicos. Según el propio Tatsu, esta libertad creativa nació de un consejo de su editor: dibujar únicamente lo que le divirtiera, sin pensar en modas o fórmulas. Ese espíritu despreocupado, que rescató su motivación tras años de frustración, es el que hoy permite que un shonen tan singular mezcle exorcismos metaleros con homenajes cinematográficos.
Si algo queda claro con este episodio es que Dandadan no teme jugar con la nostalgia ni con los códigos del anime convencional. Y si sus creadores siguen escondiendo referencias como esta, los próximos capítulos podrían convertirse en un festín para los cazadores de guiños cinematográficos.