La nueva película de Superman, dirigida por James Gunn, ha sorprendido tanto a los críticos como al público con su tono más ligero, su enfoque optimista y el regreso a una versión más humana del Hombre de Acero. Sin embargo, entre sus secuencias cargadas de acción y emoción, hay un momento específico que ha pasado casi desapercibido para la mayoría de los espectadores: un sutil, pero evidente guiño al universo cinematográfico de Marvel que se cuela en el desenlace de la historia.
Durante las escenas finales del filme, cuando Superman confronta a un desbordado y grandilocuente Lex Luthor, se presenta un momento que bien podría definirse como uno de los más graciosos —y referenciales— de la película. Luthor, frustrado por no poder destruir Metrópolis como forma de provocación, entra en un monólogo donde descarga toda su rabia e incomprensión hacia Superman. Es un Lex enardecido, casi teatral, reclamando su lugar en un mundo dominado por un alienígena que representa todo lo que él odia.
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Y es justo en ese instante, cuando el discurso alcanza su clímax, que Krypto, el superperro, irrumpe en escena de forma abrupta y cómica. Sin previo aviso, toma a Luthor con su hocico y lo lanza violentamente de un lado a otro, estrellándolo contra muros y maquinaria con una facilidad casi ridícula. La sala de mando se convierte en un campo de juego para el can más poderoso del universo DC.
El detalle, sin embargo, no es solo la irrupción de Krypto o la paliza. Lo que algunos fans más atentos han notado —y que ha sido destacado por sitios especializados como ComicBook.com— es que la secuencia recuerda de manera casi exacta a una escena de Los Vengadores (2012). En dicha cinta, Loki, dios del engaño, se encuentra en medio de un discurso cuando Hulk lo interrumpe tomándolo como un muñeco de trapo y golpeándolo contra el suelo. Una escena icónica que generó carcajadas y se convirtió en meme instantáneo.
Captura de pantalla
El paralelismo es innegable: dos villanos egocéntricos interrumpidos brutalmente durante su momento de gloria discursiva por una fuerza inesperada (en un caso, Hulk; en el otro, un superperro). La elección de este recurso no parece accidental. James Gunn, quien ha trabajado en ambas casas editoriales —fue director de Guardianes de la Galaxia para Marvel—, ha demostrado a lo largo de su carrera un particular sentido del humor y una afición por los guiños metalingüísticos.
Captura de pantalla
Lo interesante es que esta escena, pese a su potencia cómica, ha sido poco discutida en las redes sociales y los foros de fans. Quizá por la fuerza emocional del final, por la intensidad de la trama o simplemente porque el humor de Krypto se percibe como una broma aislada. Pero para quienes conocen el lenguaje del cine de superhéroes, se trata de una clara referencia cruzada que, sin palabras, establece un diálogo directo con uno de los momentos más recordados del universo Marvel.
Así, Superman no solo entrega una historia nueva y vibrante para el personaje, sino que también se permite, en medio de su clímax, rendir homenaje a sus rivales cinematográficos, en un gesto que mezcla la competencia con la complicidad. Un pequeño detalle que dice mucho sobre la forma en que hoy se construyen los mitos modernos en la gran pantalla.