En el universo de Dragon Ball Z, los saiyajins siempre han sido sinónimo de poder descomunal. Desde el heroico Gokú hasta el orgulloso Vegeta, pasando por Gohan y Broly, los guerreros de esta raza alienígena han llevado las batallas del anime a otro nivel. Sin embargo, entre todos estos titanes, hay uno cuya fuerza se ha mantenido estancada y que, según el propio Akira Toriyama, es el más débil de todos: Goten, el hijo menor de Gokú.
Aunque en la Saga de Majin Buu tuvo una participación destacada y logró convertirse en Super Saiyajin a una edad temprana, la trayectoria de Goten en el mundo de Dragon Ball fue cuesta abajo. En el manga y en las últimas películas, como Dragon Ball Super: Super Hero, su presencia ha sido casi anecdótica, opacada por el crecimiento de su hermano mayor Gohan, quien incluso alcanzó una poderosa transformación llamada Gohan Bestia.
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La explicación a esta marcada diferencia no es solo una cuestión de guion. En una entrevista publicada en 2003 por la revista Weekly Shonen Jump, Toriyama reveló un detalle genético clave: las colas de mono —ese rasgo tan característico de los saiyajins puros— son recesivas. Es decir, no todos los híbridos humano-saiyajin nacen con ella. Ni Goten ni Trunks la tienen, y eso, según el autor, limita su capacidad de acceder a ciertos niveles de poder.
La cola es más que un simple accesorio; es una fuente latente de energía. Permite transformaciones como la del Gran Simio (Osaru) y es fundamental para alcanzar el estado de Super Saiyajin 4, un nivel que potencia las habilidades del guerrero a niveles colosales. Goten, al carecer de este componente, parece haber alcanzado su límite desde joven.
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Mientras Trunks del Futuro ha tenido un desarrollo sólido y protagonizado algunas de las sagas más intensas del manga, el Goten de la línea principal ha quedado reducido al rol de acompañante, sin grandes combates ni evolución significativa. Aunque la fusión con Trunks para formar a Gotenks le dio un momento de gloria, lo cierto es que individualmente nunca logró consolidarse.
Así, con una mezcla de decisiones narrativas y genética saiyajin, Akira Toriyama dejó claro que Goten —pese a su linaje y potencial inicial— es el saiyajin más débil de la franquicia principal. Un destino irónico para el hijo del guerrero más poderoso del universo.