
Durante una reciente entrevista en el programa Se dice de mí, la periodista y presentadora colombiana Sandra Posada sorprendió al público al compartir un capítulo doloroso de su vida que hasta ahora había permanecido fuera del foco mediático: el día en que su exesposo sufrió un accidente doméstico que lo dejó con el 65% de su cuerpo gravemente quemado.
El hecho ocurrió cuando Ricardo, padre de su hija Julieta, se encontraba solo en el apartamento donde residía. Según relató Posada, el incendio fue tan violento que lo dejó en estado crítico, completamente vendado e ingresado a una unidad de cuidados intensivos. “Lo único que se le veía era un tubo conectado a un respirador, que estaba negro porque solo salía hollín”, recordó con voz quebrada durante la transmisión.

La escena fue especialmente difícil para su hija, quien apenas podía soportar la imagen de su padre en ese estado. “Me agarró la mano y me dijo: ‘Mami, no puedo con esto’. Yo le dije: ‘Tú eres más fuerte que esto, háblale a tu papá, dile que no te puede abandonar’”, relató Posada. La conductora, que ha sido rostro habitual en el programa matutino Día a Día de Caracol Televisión, destacó cómo ese instante definió su rol como madre y la necesidad de brindar entereza emocional incluso en medio del dolor.
Lo que siguió fue un proceso de recuperación que la presentadora califica como “milagroso”. Pese a las expectativas médicas iniciales, Ricardo logró sobrevivir y, con el tiempo, sanar gran parte de sus lesiones. “Todo hay que decirlo, es un hombre con una fortaleza impresionante”, declaró Sandra.

Esta historia, que permaneció oculta durante años, mostró una faceta íntima de la periodista antioqueña, quien ha sabido ganarse el cariño del público no solo por su profesionalismo en la televisión, sino también por la humanidad con la que ha enfrentado situaciones tan extremas.
Hoy, Sandra Posada rehace su vida al lado de Felipe Camacho, experto en neurociencia y colaborador en procesos de salud mental con la selección de fútbol de Costa Rica. Aunque prefiere mantener su vida privada lejos de los titulares, este reciente testimonio ha dejado ver la dimensión emocional que hay detrás del rostro que cada mañana conecta con millones de colombianos desde Medellín.