Por estos días, Disney ha vuelto a tocar el corazón de los nostálgicos con el estreno en cines colombianos de su más reciente remake en formato live action: Lilo & Stitch. La nueva versión del querido clásico animado de 2002, ambientado en Hawái y centrado en la relación entre una niña solitaria y un alienígena azul escapado de un experimento intergaláctico, ha generado todo tipo de reacciones. ¿Vale la pena verla en la gran pantalla o es mejor esperar a que llegue al streaming?
Estrenada este 22 de mayo en Colombia, la película no ha pasado desapercibida. En portales especializados como Rotten Tomatoes, debutó con un sólido 86% de aprobación por parte de la crítica y un 78% entre los usuarios, un indicador nada despreciable considerando el historial mixto de los live actions de Disney. Pero más allá de los números, lo interesante ha sido el debate que ha suscitado entre quienes la defienden como una de las mejores adaptaciones del estudio y quienes la consideran un experimento fallido.
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Entre las voces más entusiastas se encuentra la de la crítica Wendy Lee Szany, quien aseguró en X (antes Twitter): “Lilo & Stitch es la mejor adaptación live-action de Disney hasta la fecha. Montones de risas y momentos conmovedores”. Y no es la única. En redes sociales, varios comentaristas han coincidido en que esta versión respeta el espíritu del filme original, añadiendo matices nuevos a sus personajes y expandiendo la historia sin perder el alma.
Una de las mayores sorpresas ha sido el debut de Maia Kealoha en el papel de Lilo. Varios críticos la han descrito como “una estrella en ascenso”, destacando su sensibilidad actoral y su capacidad de transmitir tanto la alegría como la melancolía que caracterizan al personaje. Junto a ella, Sydney Elizebeth Agudong interpreta a su hermana Nani con un rol más desarrollado que en la versión animada, profundizando en la dinámica familiar y los retos emocionales de criar a una hermana menor tras la pérdida de los padres.
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Por supuesto, Stitch también se roba el show. Su diseño, realizado con abundante CGI, ha sido motivo de halagos por mantener la expresividad y caos entrañable del personaje. Sin embargo, no todos están convencidos. Un artículo del The Guardian calificó la cinta de “espantosa” y criticó duramente la dirección de Dean Fleischer Camp, argumentando que el filme falla en recrear la magia original y ofrece una narrativa desarticulada que se apoya demasiado en la nostalgia.
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Lo cierto es que, a pesar de las divisiones, Lilo & Stitch ha conseguido algo que pocos remakes logran: convertirse en un tema de conversación que va más allá del simple ejercicio de comparación. Para los fans de la original, esta versión ofrece suficientes momentos emotivos y nuevos enfoques para justificar el reencuentro. Para los nuevos espectadores, puede ser una puerta de entrada al universo de “ohana” con su mensaje sobre pertenencia, pérdida y segundas oportunidades.
Así que, si estás considerando verla en cines, la respuesta es sí: Lilo & Stitch vale la pena, tanto por su riesgo como por su corazón. Con sus luces y sombras, esta es una película que invita a sentir. Y eso, en un mundo saturado de adaptaciones, no es poca cosa.