La expectativa era enorme. Con el regreso de Goku y compañía en una aventura totalmente nueva, Dragon Ball Daima se estrenó en octubre de 2024 como parte de la celebración por el 40 aniversario de la obra de Akira Toriyama. Sin embargo, pese al entusiasmo inicial y el legado indiscutible de la franquicia, el anime no logró mantenerse en los primeros lugares de popularidad en Colombia, quedando relegado.
Durante su emisión, que se extendió hasta marzo de 2025 con un total de 20 episodios, Daima ofreció una mezcla de nostalgia, acción y rediseños llamativos como el renovado Super Saiyajin 4. Aun así, no bastó para imponerse en una temporada que estuvo dominada por animes con propuestas más frescas y dinámicas como Solo Leveling, Los diarios de la boticaria y Sakamoto Days. En el listado de lo más popular del primer trimestre de 2025, Daima apenas logró el quinto puesto, según datos de White Box Entertainment, que analizó tanto el consumo en plataformas de streaming como la interacción en redes sociales.
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¿Por qué no logró conectar del todo con la audiencia colombiana? En parte, porque el anime actual se está desplazando hacia estilos narrativos más ágiles, con una animación sobresaliente y, sobre todo, con personajes femeninos fuertes y relevantes. En contraste, Daima optó por el fanservice clásico, centrado en batallas y referencias a su propio pasado, lo que si bien agradó a los nostálgicos, dejó frío a un público más joven acostumbrado a propuestas innovadoras y menos autoreferenciales.
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Además, títulos como Blue Box, Zenshu y los eternamente populares isekais siguen capturando el interés de la audiencia juvenil, lo cual representa un reto enorme para franquicias históricas como Dragon Ball, que deben reinventarse para mantenerse vigentes. El caso de Daima parece haber demostrado que el solo peso del nombre no basta para asegurar el éxito en el panorama actual del anime, ni siquiera en países como Colombia donde el legado de Toriyama ha sido históricamente sólido.
En última instancia, Dragon Ball Daima fue un homenaje bienintencionado, pero que no supo adaptarse por completo a los cambios de gusto en la audiencia. Y aunque no fue un fracaso rotundo, tampoco fue el fenómeno cultural que muchos esperaban. El futuro de la franquicia dependerá, quizá, de encontrar una nueva forma de contar sus historias sin depender exclusivamente del pasado.