El Festival de Cine de Cannes vuelve a abrir sus puertas entre el 13 y el 24 de mayo, y en esta edición número 78, Colombia dice presente con más de una producción. Aunque los focos están puestos sobre Un poeta, el segundo largometraje de Simón Mesa Soto que competirá en Un Certain Regard, hay otra película que se abre camino con paso firme en el circuito independiente: Culebra negra.
¿De qué trata 'Culebra negra'?
Dublin FIlms
La cinta, dirigida por Aurélien Vernhes-Lermusiaux, forma parte de la selección de ACID Cannes, una sección paralela al festival organizada por la Asociación para la Distribución de Cine Independiente. Esta vitrina se enfoca en obras que muchas veces no cuentan con distribuidor, pero que destacan por sus propuestas arriesgadas y su mirada particular sobre el mundo. Este año, una coproducción entre Francia, Colombia y Brasil se cuela entre los títulos seleccionados, y lo hace con una historia que parte desde el corazón del desierto de la Tatacoa.
Culebra negra sigue a Ciro, un hombre que regresa a casa después de años de ausencia. La excusa es su madre, enferma y postrada, pero el verdadero viaje es otro: enfrentarse a un pasado no resuelto, a los vínculos rotos y a un legado que parece más antiguo que las palabras. Todo esto en un entorno donde la naturaleza se impone (a veces como refugio, a veces como amenaza). El desierto no solo es escenario, sino también personaje: uno que observa, que guarda secretos, que pone a prueba a quienes lo habitan.
La película está producida por Dublin Films (Francia), en coproducción con Burning (Brasil) y Vulcana Cinema (Colombia).
Cine colombiano en Cannes 2025
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Su presencia en ACID es un paso clave para su recorrido internacional, ya que este espacio ha sido punto de partida para múltiples películas que luego encuentran distribución en diferentes países o se abren a nuevos festivales.
Aunque Aurélien Vernhes-Lermusiaux dirige desde Francia, su mirada dialoga con las historias latinoamericanas. El trabajo con equipos locales y la elección de locaciones como la Tatacoa demuestran un interés genuino por retratar otras geografías desde una cercanía que evita lo exótico. De esta manera, Culebra negra se suma a una tendencia que ha ganado fuerza en los últimos años: las coproducciones que cruzan fronteras y que, gracias a festivales como Cannes, logran conectar con públicos diversos.
ProImágenes Colombia
La participación de Colombia en esta edición del festival también pone sobre la mesa el lugar que ha ganado el país en el panorama cinematográfico global. Además de directores consolidados como Simón Mesa Soto, hay cada vez más espacio para propuestas híbridas, que nacen del trabajo conjunto entre casas productoras internacionales y talentos locales.
Por ahora, Culebra negra comienza su recorrido en Cannes. Habrá que estar atentos a lo que siga después: si encuentra distribución, si llega a salas de cine o plataformas, y si logra conectar con ese público que busca historias distintas.