Este documental disponible en Netflix Colombia te permitirá comprender aún mejor la influencia de Pepe Mujica en Latinoamérica
Santiago Díaz Benavides
Casi nadie conoce mi primer nombre, pero todos saben que tengo un homónimo español que escribe thriller. Me obsesionan las películas sobre el fin del mundo y tengo una particular debilidad por el cine de M. Night Shyamalan.

Una mirada íntima a la vida y legado de José "Pepe" Mujica, expresidente de Uruguay.

Netflix

El pasado 13 de mayo de 2025, América Latina perdió a una de sus figuras más emblemáticas: José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y símbolo internacional de humildad y coherencia política. Para muchos jóvenes y adultos que aún intentan comprender la dimensión de su influencia, el documental El Pepe, una vida suprema, dirigido por el serbio Emir Kusturica, se presenta como una herramienta clave. Disponible en Netflix Colombia, esta producción ofrece un retrato cercano, profundo y emocional del líder que desafió las reglas del poder con la sola fuerza de sus convicciones.

Netflix

La película se aleja del formato clásico de documental político: no es una biografía lineal ni una exaltación superficial de su legado. Más bien, se trata de una conversación pausada con un hombre que lo vivió todo: guerrillero, preso durante más de una década en condiciones inhumanas, presidente de un país y referente moral en la región. A lo largo de 74 minutos, Mujica reflexiona sobre la libertad, el sentido de la vida, la política y el consumismo, desde su humilde chacra en las afueras de Montevideo, acompañado de su compañera de vida y de lucha, Lucía Topolansky.

Kusturica filma al expresidente entre gallinas, cultivos y mates. No hay escenario preparado: Mujica habla desde su jardín, su auto o una silla de plástico, siempre vestido con sencillez. Su discurso, sin embargo, conmueve por su lucidez y consistencia. Entre anécdotas de su juventud guerrillera y sus años como prisionero en la dictadura uruguaya, Mujica expone con claridad su tesis: el ser humano ha sido secuestrado por el deseo infinito de poseer, olvidando que la verdadera riqueza es el tiempo libre para disfrutar la vida.

Netflix

Uno de los momentos más reveladores del documental es cuando Mujica explica su famosa decisión de donar el 90% de su salario como presidente: “No me siento pobre. Pobres son los que necesitan mucho”. En una época de líderes políticos envueltos en escándalos y privilegios, Mujica representa la excepción que confirma que otra forma de ejercer el poder es posible.

El filme también muestra su costado político, sin idealizaciones. Mujica habla de sus contradicciones, de los límites de gobernar y del desencanto de muchos sectores que esperaban cambios más radicales. No se presenta como un salvador, sino como un hombre consciente de sus errores y del peso de sus decisiones. Esa honestidad brutal es la que conecta con miles de espectadores que encuentran en él un referente auténtico.

Netflix

El legado de Mujica va más allá de sus políticas como presidente. El Pepe, una vida suprema nos recuerda que su mayor contribución fue predicar con el ejemplo: vivir como se piensa. En tiempos de crisis de representación, su figura continúa siendo una brújula ética en América Latina.

Quienes vean este documental no solo se acercarán a la historia de un político atípico, sino que también serán invitados a cuestionar sus propias nociones de éxito, poder y felicidad. Una obra imprescindible para quienes desean comprender, desde lo humano y lo político, por qué Pepe Mujica será recordado como uno de los grandes líderes de nuestro tiempo.

facebook Tweet
Noticias relacionadas