
Dirigida por los hermanos Cameron y Colin Cairnes, esta inquietante propuesta de terror psicológico recrea la grabación en vivo de un programa de televisión nocturno en la noche de Halloween de 1977. Su anfitrión, Jack Delroy, interpretado magistralmente por David Dastmalchian, intenta desesperadamente subir la audiencia de su show, lo que lo lleva a invitar a una médium, un parapsicólogo y una niña supuestamente poseída. Lo que comienza como una emisión sensacionalista, se transforma en una experiencia sobrenatural que escapa al control de todos los presentes.
Aunque la película recibió excelentes críticas en su paso por festivales como SXSW, donde fue celebrada por su creatividad y su tratamiento visual de época, su distribución en cines fue limitada. En Estados Unidos apenas recaudó poco más de 10 millones de dólares, y en muchos países de Latinoamérica, incluido Colombia, su presencia en cartelera fue breve o nula. El boca a boca entre los cinéfilos y algunos comentarios en redes no bastaron para posicionarla frente a los tanques del terror más comercial.

Pero la historia cambió con su llegada a Netflix. Desde su inclusión en el catálogo de la plataforma en Colombia, De noche con el diablo ha escalado rápidamente en las listas de lo más visto. Su estética retro, que imita con fidelidad las transmisiones de la televisión setentera —comerciales incluidos— y su atmósfera cargada de tensión, han capturado la atención de un público más amplio, que ahora recomienda la película como una joya oculta del terror moderno.
La clave de su éxito tardío parece estar en su propuesta diferente. A diferencia de los sustos fáciles y las fórmulas repetidas, De noche con el diablo juega con el lenguaje televisivo, el suspenso progresivo y una crítica velada a los medios de comunicación y su obsesión con el morbo. Además, el protagonista David Dastmalchian logra transmitir con matices la desesperación de un hombre que lo ha perdido todo y busca redención, aunque eso signifique abrir la puerta al mismísimo demonio en horario estelar.

En un panorama donde muchas películas pasan desapercibidas si no cuentan con una campaña de marketing millonaria, el caso de De noche con el diablo demuestra que las segundas oportunidades existen, y que el streaming puede convertir a un filme ignorado por las masas en un fenómeno viral. Si te gusta el terror psicológico, los experimentos narrativos y las historias que se quedan contigo mucho después de los créditos, esta es una película que no deberías dejar pasar.
¿Te la vas a perder otra vez?