Desde su estreno en el Festival Internacional de Cine de Venecia, María, dirigida por Pablo Larraín y protagonizada por Angelina Jolie en el papel de María Callas, ha sido objeto de intensos debates. La película, que se adentra en los últimos años de vida de la célebre cantante de ópera, ha recibido tanto elogios como críticas, reflejando una recepción mixta entre el público y la crítica especializada.
El público general ha expresado opiniones diversas. Algunos espectadores han elogiado la cinematografía y el diseño de vestuario, resaltando la estética cautivadora que fusiona el pasado y el presente. Otros, en cambio, han manifestado que la narrativa se siente lenta y que la película no logra profundizar adecuadamente en la complejidad de la vida de Callas.
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Clarisse Loughrey de The Independent describió la actuación de Jolie como "majestuosa", destacando su capacidad para encarnar la presencia imponente de Callas en pantalla. Ema Sasic de Next Best Picture también elogió la interpretación, considerándola un cierre triunfal para la trilogía biográfica de Larraín, que incluye Jackie y Spencer.
Savina Petkova de AwardsWatch criticó la repetición de ciertas escenas y el enfoque melodramático de la narrativa, considerándolo menos efectivo en comparación con trabajos anteriores del director. Rafa Sales Ross de The Playlist señaló que la película se centra excesivamente en la tragedia personal de Callas, sin ofrecer una visión completa de su talento y humanidad.
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Angelina Jolie, por su parte, ha compartido que interpretar a María Callas fue una experiencia profundamente emocional y terapéutica. La actriz dedicó siete meses a entrenar su voz para acercarse al canto operístico, buscando rendir homenaje a la legendaria soprano. A pesar de sus nervios iniciales por encarnar a una figura tan icónica, Jolie se mostró conmovida por la recepción positiva que ha tenido su interpretación.
Uno de los momentos más destacados de lo que ha significado para ella esta producción fue la ovación de ocho minutos que la película recibió en Venecia, donde Jolie, visiblemente emocionada, no pudo contener las lágrimas. Este reconocimiento inicial generó expectativas positivas y atrajo la atención de cinéfilos y seguidores de la actriz.
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En Google, las opiniones de los usuarios van desde "Maria (2024) se ve debilitada por el tratamiento tan delicado hacia su figura central. Jolie hace lo que puede con esta visión tan onírica como fatalista demasiado superflua", hasta "Prolija y sutil producción con una gran performance de Angelina Jolie encarnando a La Divina en su trágico ocaso".
Mientras algunos destacan la poderosa actuación de Jolie y la calidad visual de la película, otros critican la falta de profundidad en la narrativa y un enfoque excesivamente melodramático. Como ocurre con muchas obras biográficas, la percepción de su calidad puede variar según las expectativas y conocimientos previos del espectador sobre la figura retratada.