
El episodio 15 de 'Dragon Ball Daima' llegó con grandes expectativas, ya que nos acerca al enfrentamiento definitivo entre los Guerreros Z y el escurridizo Gomah. Sin embargo, aunque el capítulo introdujo un elemento clave en la historia –el Tercer Ojo–, la falta de consistencia en la narrativa y la baja calidad de los antagonistas siguen generando críticas entre los seguidores de la franquicia.
Desde su estreno, 'Dragon Ball Daima' ha expandido el universo de la saga al introducir el Primer Reino Demoníaco y nuevos enemigos que, en teoría, debían representar un verdadero desafío para Goku y sus aliados. No obstante, el desarrollo de estos villanos ha sido superficial, y el episodio 15 no hizo más que reforzar esta tendencia.

En esta entrega, los Guerreros Z se ven obligados a atravesar múltiples barreras de seguridad antes de llegar al castillo de Gomah. Si bien la estructura del episodio recuerda al asalto de Goku a la base de la Red Ribbon en la serie original, el problema radica en la falta de credibilidad del conflicto. A pesar de su vasta experiencia y poder, los protagonistas parecen estar en apuros ante las armas de la guardia real, algo que ha generado incredulidad en los fans.
El punto más interesante del episodio es, sin duda, la revelación del Tercer Ojo. Se trata de un artefacto con un poder descomunal, que en el pasado fue utilizado por Abura, el padre de Dabura. Según la historia, Dabura traicionó a su progenitor y le arrebató el ojo con la ayuda de un intermediario, lo que le permitió ascender al trono. Sin embargo, el artefacto se perdió y terminó en manos de Hybis, quien lo ha llevado durante años sin conocer su verdadero valor.

La tensión aumenta cuando una misteriosa joven se acerca a Hybis en plena batalla y le ofrece un intercambio inusual: el Tercer Ojo a cambio de su sombrero. Esta escena, aunque inesperada, deja en el aire una pregunta clave: ¿qué papel jugará el artefacto en los episodios finales?
A pesar de este giro argumental, el capítulo sigue arrastrando un problema recurrente en 'Dragon Ball Daima': la falta de villanos memorables. Degesu, el sirviente de Gomah, es un claro ejemplo de esto. Su ambición de convertirse en Rey Demonio carece de profundidad y matices, lo que lo convierte en un antagonista insípido. Además, la llegada de nuevos personajes como los hermanos Majin Kuu y Duu genera expectativas, pero su impacto real en la trama aún está por verse.

Con solo unos pocos episodios restantes, 'Dragon Ball Daima' se encuentra en una encrucijada. La introducción del Tercer Ojo podría ser la clave para elevar la historia a un nivel más emocionante, pero el anime sigue luchando contra su propia inconsistencia narrativa. Ahora, la gran pregunta es: ¿logrará Gomah redimir la calidad de los antagonistas o estamos ante un desenlace predecible y poco memorable?