Cuando se trata de compromiso con un papel, pocas actrices están dispuestas a ir tan lejos como Nicole Kidman. Para su nueva película Babygirl, que llega a los cines colombianos este 9 de enero, y por la que ya fue nominada a un Globo de Oro, la actriz australiana tuvo que enfrentarse a un reto peculiar: beber entre quince y dieciséis vasos de leche para una de las escenas más comentadas del film.
El detrás de la escena más hot de 'Babygirl'
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En la película producida por A24 y dirigida por Halina Reijn, Kidman interpreta a Romy, una CEO aparentemente exitosa que vive una vida perfecta junto a su esposo (Antonio Banderas) y sus dos hijas. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a Samuel (Harris Dickinson), un joven interno que despierta en ella deseos reprimidos.
La escena en cuestión, que ya está generando conversación incluso antes del estreno, muestra a Samuel enviándole a Romy un vaso de leche en un bar. Lo que sigue es un juego de poder y sumisión que establece el tono para su relación cargada de tensión sexual y elementos S&M.
"¿Cuántos vasos de leche voy a tener que beber?", fue la primera pregunta que Kidman se hizo al leer el guion, según reveló en una reciente entrevista con Olivia Marks. La respuesta resultó ser bastante más alta de lo que esperaba: "Creo que fueron quince o dieciséis. Algo así", compartió la actriz con humor, aunque rápidamente añadió para poner las cosas en perspectiva: "No está tan mal. Una vez tuve que comer 20 bananos para una película".
Basada en hechos reales
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Lo que hace esta escena particularmente interesante es que está basada en una experiencia real de la directora Halina Reijn durante sus años como actriz en Bélgica. Además, según Kidman, la escena va más allá del simple acto de beber leche; representa "el juego" y la lucha de poder que define la relación entre los personajes.
"Es como la primera escena con las galletas", explica Kidman, comparándola con otro momento clave de la película. "La lucha de poder en el juego se establece de esa manera y no hay vuelta atrás".
Antena 3
La película pone sobre la mesa la conversación de cómo "el deseo de perfección puede llevar al colapso y obligarte a enfrentar lo que llevas dentro", según palabras de la directora Reijn a People. Con un elenco que incluye también a Sophie Wilde como Esme y a Esther Rose McGregor y Vaughan Reilly como las hijas del matrimonio, Babygirl se perfila como uno de los estrenos más esperados de este inicio de año.
Kidman a la escena de la leche es un ejemplo más de cómo la actriz ganadora del Oscar continúa desafiándose a sí misma, eligiendo papeles que la empujan más allá de su zona de confort y demostrando por qué es considerada una de las mejores actrices de su generación. Ahora, ¿Qué dices tú? ¿Tomarías 16 vasos de leche para una escena?