Hace casi 30 años, Pamela Anderson protagonizó una adaptación de un cómic tan mala que arruinó la popularidad del personaje original
Angie Quiroz
Angie Quiroz
-Redactora
Cinéfila, bloguera y sagitariana. Me gusta tomarle fotos a casas y tengo carpetas con capturas de pantalla de películas.

La película fue un un fracaso en las salas de cine, y por eso, es recordada hasta el día de hoy.

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En los 90, los cómics empezaban a ganar terreno en el cine, impulsados por éxitos como Batman de Tim Burton (1989) y Las Tortugas Ninja (1990). Sumada a esta tendencia, llegó Barb Wire en 1996, una apuesta protagonizada por Pamela Anderson y basada en el personaje homónimo de Dark Horse Comics. Pero, a diferencia de otras adaptaciones, esta fue un desastre que afectó tanto a la película como a la fama de la heroína original.

'Barb Wire': ¿De qué va la película?

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Creada por Chris Warner en 1993, Barb Wire es una anti heroína que habita en Steel Harbor, una ciudad llena de crimen y corrupción. Ex-cazarrecompensas, se convierte en dueña de un bar mientras lucha contra pandillas y villanos en un mundo distópico. El cómic tenía una mezcla de acción, ciencia ficción y un toque de sensualidad, lo cual la hizo popular entre los fans del género “bad girl”, donde heroínas con carácter fuerte y actitud desafiante ganaban protagonismo. A diferencia de otras protagonistas del cómic, Barb Wire era diferente por su estilo oscuro y atractivo al estilo de Frank Miller.

¿Por qué fracasó la película?

Premiere

En el pico de su popularidad, Pamela Anderson, conocida por su papel en Baywatch, fue elegida para protagonizar Barb Wire en una adaptación que parecía destinada a ser un éxito. La película intentó llevar la esencia del cómic a la pantalla grande, ambientada en un futuro inspirado en el clásico Casablanca, con los Estados Unidos en plena crisis. Sin embargo, la película fue una decepción total.

Críticos y espectadores no tardaron en destrozarla: señalaron que, aunque la estética y vestuario de Anderson lograron llamar la atención, el guion era flojo y estaba lleno de clichés. La dirección de David Hogan también fue un factor crítico en el fracaso, ya que llenó la película de diálogos absurdos y actuaciones que resultaban más risibles que emocionantes. En lugar de capturar la esencia del cómic original, Barb Wire se sintió como una producción de bajo presupuesto, que intentaba aprovechar la fama de Anderson sin lograr nada relevante.

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El impacto negativo fue inmediato. Pocos meses después del estreno de la película, el cómic original también sufrió las consecuencias y fue cancelado, terminando así con las historias de Barb Wire que apenas habían iniciado. Y aunque Dark Horse intentó resucitar al personaje en varias ocasiones, incluso en 2015, la mala fama del filme continuó persiguiendo al personaje.

Hoy, Barb Wire es recordada no solo como una película de culto, sino como un ejemplo de lo que puede salir mal al adaptar un cómic sin comprender realmente lo que hacía especial al personaje. Aun así, la historia de Pamela Anderson como la icónica pero desafortunada Barb Wire permanece como un recordatorio de cómo, en el mundo del cine y los cómics, no basta con una cara famosa y una estética llamativa para crear una buena película.

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