La relación entre Sylvester Stallone y Bruce Willis siempre pareció amistosa. Ambos actores, íconos del cine de acción, compartieron pantalla en las dos primeras entregas de Los mercenarios (The Expendables), un proyecto tributo a los héroes de acción de los 80 y 90. Sin embargo, las cosas cambiaron radicalmente durante la preproducción de Los mercenarios 3, cuando una disputa económica desató tensiones que no solo afectaron la amistad entre Stallone y Willis, sino también el presupuesto del filme.
"Codicioso y vago": Fuertes declaraciones de Stallone
La historia comienza cuando Bruce Willis, quien interpretaba a Mr. Church en las dos primeras películas, fue considerado para regresar en la tercera entrega de la saga. El acuerdo inicial era que Willis recibiría 3 millones de dólares por cuatro días de trabajo, un trato que parecía justo para ambas partes. Pero Willis no lo vio de la misma manera.
El actor decidió pedir un millón de dólares extra, elevando su tarifa a 4 millones. Este movimiento no fue bien recibido por Stallone, quien no solo rechazó la demanda de Willis, sino que también decidió prescindir de él.
Ahora, la reacción de Stallone no se quedó solo en la decisión de despedir a Willis. En su perfil de X, el actor de Rocky, dejó clara su frustración con un mensaje contundente: "Codicioso y vago. Una fórmula segura para el fracaso profesional". La decepción de Stallone fue evidente, pero pronto se dio cuenta de que prescindir de Willis no sería tan económico como esperaba.
¿Harrison Ford en 'Los mercenarios'?
Después de la salida de Willis, Stallone y el equipo de producción se vieron en la necesidad de encontrar un sustituto. La elección fue otro gigante de Hollywood: Harrison Ford. La incorporación de Ford generó un gran revuelo y expectativas, pero había un detalle que no podían pasar por alto: su salario. Para que Ford aceptara el papel, se le ofreció la asombrosa cifra de 6,9 millones de dólares, casi el doble de lo que Willis había solicitado inicialmente.
Así, lo que parecía una solución rápida para Stallone terminó siendo una jugada costosa. Con Ford en el elenco, el presupuesto de Los mercenarios 3 se disparó, y aunque la presencia del actor aportó cierto valor mediático, no fue suficiente para salvar al filme del fracaso en taquilla.
La reconciliación
Con el tiempo, Stallone y Willis hicieron las paces, dejando atrás la tensión que marcó la producción de Los mercenarios 3. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. La película recaudó 214 millones de dólares en todo el mundo, la cifra más baja de la franquicia hasta ese momento.
Stallone aprendió la lección de la manera más dura, y aunque la franquicia de Los mercenarios sigue siendo un referente del cine de acción, esta historia demuestra cómo una determinación tomada con cabeza caliente puede significar pagar un precio muy alto.