El éxito de la serie de Netflix ha llevado a los seguidores de la producción a investigar en internet las identidades reales de los protagonistas, ignorando los deseos del showrunner y del elenco, quienes han pedido especialmente a la audiencia mantenerse alejados de estos asuntos, con el ánimo de conservar intacta la privacidad de quienes han inspirado la historia.
La trama de 'Bebé reno' está basada en la historia real del actor y comediante Richard Gadd, quien sufrió acoso durante años por parte de una mujer después de un encuentro casual en un bar. La serie, que también aborda el trauma del abuso sexual, ha generado una oleada de interés por parte de la audiencia, desatando una frenética búsqueda en línea que ha tomado un rumbo inesperado.
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Esta búsqueda desenfrenada ha llevado incluso a la apertura de una investigación policial, después de que el director y humorista Sean Foley recibiera amenazas e intimidaciones en redes sociales, erróneamente asociándolo con el personaje que abusó de Gadd en la serie.
Foley, cuya semejanza física con el actor que interpretó al abusador en la serie desató las sospechas, renunció recientemente a su cargo como director artístico del Birmingham Repertory Theatre debido a las especulaciones en su contra.
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El propio Gadd ha intervenido en las redes sociales para detener los ataques contra Foley y otros implicados, pidiendo a los fanáticos que no especulen sobre las identidades reales de los personajes y recordándoles que ese no es el propósito de la serie.
Mientras tanto, la mujer que supuestamente inspiró al personaje de Martha en la serie ha criticado públicamente la representación de su historia, alegando que la expone a un mayor acoso.
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'Bebé reno' se ha posicionado como una producción poderosa y perturbadora que aborda temas importantes como el acoso y la salud mental de manera original e inteligente. Sin embargo, el frenesí generado en las redes sociales revela una tendencia preocupante hacia la especulación y la exposición injustificada de personas reales, lo que podría tener consecuencias graves e irreparables.
Este caso deja en evidencia los peligros de la era de la información y la facilidad con la que el público puede desviarse de los objetivos originales de una obra para convertirla en un juego de investigación morboso. La serie nos recuerda que detrás de cada historia hay personas reales, cuya privacidad y bienestar deben ser respetados.