Durante los últimos arcos de 'Naruto Shippuden', en medio de la Cuarta Gran Guerra Ninja, cuando Madara consigue dominarlos a todos con el poder del Juubi, vimos cómo los sueños de algunos de los personajes del anime comenzaron a tomar forma en contra de su voluntad, lo que les impedía sentirlos realmente genuinos. La primera proyección a la que asistimos fue la del capitán Yamato, quien había estado siendo manipulado por Madara y Kabuto.
De frente al Tercer Hokage, quien por ser un cuerpo revivido no se veía afectado por la técnica ocular, Yamato comienza a visualizar lo que incluso él se negaba a aceptar, su más grande anhelo: seguir los pasos de Kakashi Hatake como el líder del equipo 7.
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El anhelo de Yamato por asumir el puesto de Kakashi no solo refleja su profundo respeto y admiración por el legendario ninja copiador, sino también su compromiso con la excelencia y la protección del equipo 7. Durante su tiempo como líder temporal, Yamato demostró habilidades de liderazgo excepcionales y una capacidad innata para guiar al equipo a través de desafíos difíciles.
Sin embargo, llegar a este punto, aún siendo lo que más desea, para Yamato se siente impostado, como si le estuviera robando a alguien. Lo que él quiere es poder ser como la persona a la que más admira, más no arrebatarle lo que ha conseguido. Su verdadero sueño es que lo reconozcan, como Kakashi mismo lo hizo desde el primer momento en que se conocieron.
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De alguna forma, la relación entre estos dos se asemeja a la de Sasuke y Naruto, con sus grandes diferencias, por supuesto. Lo que los une es el deseo de querer imitarse. Tener eso claro solo es posible si hemos llegado a este punto del anime, cuando parece que todo está perdido para la Alianza Ninja.
¿Recordabas este momento? Los últimos arcos de 'Naruto Shippuden' pueden verse completos a través de Crunchyroll, bajo suscripción.