Ya han pasado algunos días desde el estreno de 'Dejar el mundo atrás', el éxito más reciente de Netflix, y todavía nos seguimos preguntando por las escenas finales de la cinta dirigida por Sam Esmail. ¿Qué tanta distancia ahí entre lo que vimos en la pantalla y lo que escribió en la novela su autor?
En una entrevista con la revista Variety, Rumaan Alam destacó que los cambios son "fieles emocionalmente al libro", señalando que el desenlace de este thriller apocalíptico, protagonizado por Julia Roberts, Ethan Hawke, Mahershala Ali y Myha'la Herrold, era inevitable debido a que el libro concluye con un enigmático signo de interrogación.
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La película, que ha alcanzado el puesto número 1 en numerosos países desde su estreno el pasado 8 de diciembre. presenta una escena final que ha desconcertado a muchos espectadores. Rose, interpretada por Farrah Mackenzie, descubre un búnker vecino, asegura un refugio, y al final de la película, opta por ver la última temporada de 'Friends' en lugar de reunirse con su familia. Esta elección narrativa, según Alam, es un toque de humor con profundidad. Él describe la referencia a 'Friends' como un recordatorio de que "el arte es una especie de ungüento", destacando el poder del medio televisivo y su influencia en el personaje.
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Alam, sin embargo, subraya que esta elección cinematográfica contrasta con el libro, donde Rose sí regresa con suministros para su familia. La película, por otro lado, mantiene una incertidumbre deliberada, marcada por un temporizador y una alarma, generando dudas sobre la supervivencia de los personajes principales: Ruth, Amanda y G.H.
El autor también revela que el personaje de Mahershala Ali presenta una teoría elaborada sobre los eventos apocalípticos, una adición que no existe en la novela. Alam elogia la actuación de Ali, reconociendo que su interpretación logra que el espectador crea en la teoría, aunque el propio autor no tenga una respuesta clara sobre lo que realmente sucede.
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La incertidumbre es un elemento clave en la visión de Alam sobre el final de su obra, y lo destaca como un aspecto que le gusta particularmente. La falta de un encuentro feliz entre las dos familias, la ausencia de respuestas definitivas sobre el destino de Archie y la apertura deliberada del desenlace permiten que la interpretación sea subjetiva y poseída por la audiencia.
'Dejar el mundo atrás' nos ofrece una experiencia cinematográfica poderosa y desafiante. La película no sigue los cánones convencionales de las historias apocalípticas, optando por dejar preguntas sin respuesta y decisiones narrativas que invitan a la reflexión. Allí reside, justamente, uno de sus más grandes aciertos.