Final explicado de 'La probabilidad estadística del amor a primera vista', la comedia romántica más vista de Netflix
Julieth Castaño
Julieth Castaño
-Redactora
Soy un mix entre Merlina Addams y Harley Quinn. Vivo en el número 7 de calle Melancolía. Quería ser actriz de cine, pero terminé escribiendo de cine

'La probabilidad estadística del amor a primera vista' de Netflix es protagonizada por Haley Lu Richardson y Ben Hardy, a quien vimos en 'Bohemian Rhapsody' (2018).

La probabilidad estadística del amor a primera vista/Netflix

Seguramente todos los románticos estarán enganchados con 'La probabilidad estadística del amor a primera vista' (Love at First Sight), película que llegó a Netflix el pasado 15 de septiembre y al día de hoy es la segunda más vista entre las tendencias de la plataforma en Colombia y la primera a escala mundial. La producción es dirigida por Vanessa Caswill y basada en el libro del mismo nombre de la escritora Jennifer E. Smith. Y en cuanto al elenco, los actores protagonistas son Haley Lu Richardson y Ben Hardy, a quien recordamos de producciones como 'Split' (2016) y 'Bohemian Rhapsody' (2018), respectivamente.

Ahora bien, ¿de qué va la historia? De entrada conocemos al personaje de 'Hadley Sullivan' (Richardson), una estadounidense que llega tarde al aeropuerto y pierde su vuelo a Londres por únicamente cuatro minutos; entonces decide comprar un tiquete para el avión que salga justo después. Mientras espera decide ir a buscar donde cargar su celular porque se ha quedado sin nada de batería. Es precisamente ahí cuando conoce a 'Oliver' (Hardy), quien le presta su cargador. Después de que la joven hiciera un chiste al respecto ambos entablan conversación y el estudiante de estadística la invita a que se coman algo antes de tomar el vuelo, pues él también irá a Londres, su ciudad natal.

Mientras están comiéndose algo descubren que los dos odian la mayonesa y la charla fluye bastante bien hasta que escuchan que su avión está a punto de despegar y salen corriendo. Consiguen llegar a tiempo y cada quien se va para su silla no sin antes despedirse y manifestar que había sido un gusto conocerse. Pero lo que ninguno de los dos imaginaba era que el destino los volvería a reunir, pues el cinturón de seguridad de 'Oliver' estaba roto y no podía viajar así, por lo que una de las azafatas lo cambia de asiento y ¿adivinen a dónde fue a parar?: el único lugar disponible en el avión fue justo al lado de 'Hadley'.

Durante las seis horas de viaje la química entre ambos fue de aumentando cada vez más. La joven le contó que iría a Londres a visitar a su padre, quien estaba a punto de casarse con una mujer que ella todavía no conocía. Y también se sinceró sobre sus sentimientos con respecto al divorcio de sus progenitores y que su padre se mudara de Estados Unidos a Inglaterra. Por su parte, el británico escuchó más de lo que habló, pues sobre su familia contó que tenía un hermano menor que vivía en una furgoneta y se llamaba 'Luther'; además de que iría a una capilla en Peckham donde sus padres hacían teatro.

Ya una vez llegaron a su destino, 'Oliver' le pidió el celular a 'Hadley' y anotó su teléfono, pero en un momento de torpeza su celular se cayó, la pantalla se rompió y nuevamente se quedó sin batería. Todo mal. Cuando la joven tomó un taxi rumbo a la boda pudo cargar su teléfono, se dio cuenta de que el número del británico no se había alcanzado a guardar ¿cómo encontrarlo? Ni modo, tampoco sabía su apellido como para buscarlo por otros medios. El caso es que 'Hadley' llegó a la ceremonia con escasos siete minutos de anticipación, pero no paraba de pensar en el chico del avión y aquí fue cuando nuevamente el destino hizo de las suyas: mientras esperaba a que comenzara la fiesta escuchó a uno de los invitados decir que se iría a un funeral en Peckham, que incluso uno de los hijos de a persona de la persona a la que conmemoraban había viajado desde los Estados Unidos.

Todo hizo clic en la cabeza de 'Hadley' y pensó que tal vez se trataría de 'Oliver', sin pensárselo mucho tomó su chaqueta y morral y salió a tomar el primer bus a Peckham. Cuando llegó a la capilla se encontró con muchas personas disfrazadas de los personajes de Shakespeare y empezó a preguntar por 'Oliver'; fue entonces cuando vio a 'Luther' a quien reconoció por la furgoneta. Le preguntó por su hermano y él la ingresó al lugar; poco después la chica conoció a los padres del matemático y se dio cuenta de que le estaban celebrando un funeral en vida a su madre, quien estaba muriendo de cáncer y era actriz de teatro.

En ese instante 'Oliver' vio a 'Hadley' y se dirigió sorprendido hacia ella. Hablaron un poco, ella le preguntó el por qué no le había contado lo del funeral en vida de su madre y él como siempre todo lo trató de responder con números y probabilidades estadísticas. Entonces la joven le respondió que dejara todo eso de lado y solo hablara sobre lo que realmente sentía sobre la situación, que fuera sincero y no siguiera fingiendo en que se sentía bien, pero él respondió un tanto frío con un "pues tal vez no quiera contarle a una chica que conocí en un avión", y 'Hadley' sintió que no debió de haber ido. Y se despiden nuevamente.

Pero aquí una vez más el destino se hace presente. La chica olvidó su morral y 'Oliver' tuvo un motivo para buscarla, aunque en un inicio se sentía indeciso. Sin embargo, animado por su familia decidió ir al lugar de la boda porque encontró entre las cosas de 'Hadley' una invitación con la dirección. Fue así que se reencontraron nuevamente y desde entonces no se volvieron a separar y cuando nuestra protagonista le preguntó por lo que realmente estaba investigando en la universidad (una de las tantas cosas que hablaron mientras se conocían) él le respondió que averiguaba sobre la probabilidad estadística del amor a primera vista. Y bueno, como nos contaron al final: "Se besarán 12.872 veces en su vida juntos. Estarán casados 58 años, tendrán 1462 discusiones y harán el amor 5787 veces".

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