Desde su estreno en las salas de cine de Estados Unidos, 'Sound of Freedom' ha desencadenado una ola de controversias a su alrededor. La película dirigida por Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviezel aborda el oscuro y sensible tema de la trata infantil y las redes de tráfico de personas, desencadenando debates y confrontaciones en la sociedad estadounidense.
El filme se basa en la historia real de Tim Ballard, un ex agente federal que arriesgó todo para infiltrarse en una red de tráfico humano y rescatar a niños víctimas de esta atroz práctica. Sin embargo, mientras la película busca arrojar luz sobre este crimen atroz y a menudo ignorado, ha generado discusiones candentes y ha atraído la atención de grupos diversos, desde fans de conspiraciones hasta defensores de la extrema derecha y seguidores del movimiento QAnon.
Los problemas comenzaron incluso antes de que "Sound of Freedom" llegara a la pantalla grande, ya que enfrentó obstáculos relacionados con los derechos de autor. Sin embargo, la colaboración y el apoyo financiero de miles de individuos permitieron su distribución a través de Angel Studios. Aunque la película está en camino de llegar a Latinoamérica, es en Estados Unidos donde ha provocado las reacciones más polarizadas.
Un aspecto alarmante que ha emergido tras el estreno de la película es el acoso que enfrentan algunos sobrevivientes reales de tráfico humano a manos de los seguidores de "Sound of Freedom". Algunos de estos seguidores han buscado desestimar las experiencias de los sobrevivientes, provocando una situación lamentable en la que las víctimas se ven re-victimizadas por aquellos que se sienten atraídos por la trama de la película.
La crítica apunta al hecho de que, a pesar de la seriedad del tema, la película ha generado más polémica que discusión constructiva sobre la trata infantil. Sobrevivientes reales de tráfico, como Sabra Boyd y José Lewis Alfaro, han compartido sus propias experiencias de acoso por parte de los fanáticos de la película que desean desestimar sus testimonios en favor de la narrativa de la película.
La cinta ha acumulado un notable éxito de taquilla, recaudando más de $178 millones con un modesto presupuesto de $14 millones. Sin embargo, este éxito comercial ha llevado a una preocupación creciente de que la controversia en torno a la película pueda estar eclipsando el problema real que pretende abordar: la trata infantil y las redes de tráfico humano que a menudo operan bajo la mirada de los gobiernos y la sociedad.
Más allá de las cifras de taquilla, "Sound of Freedom" ha desencadenado un debate crítico sobre cómo se aborda un tema tan serio en el cine y cómo puede influir en la percepción pública de un problema real. La película, en lugar de generar una discusión constructiva y educativa sobre la trata infantil, ha generado una oleada de reacciones polarizadas y acoso a sobrevivientes reales, lo que plantea interrogantes sobre la responsabilidad de la industria del entretenimiento al abordar temas tan sensibles.