'Succession' episodio 4: El poder, el dolor y el amor están hechos de la misma naturaleza
Fatsugard
Fatsugard
-Colaborador
De los noventa con amor. Colecciono figuritas de villanos y escribo teorías sobre los memes. El cine me educó.

La última temporada de 'Succession' está empeñada en superarse a sí misma capítulo tras capítulo. Así lo demostró el episodio 4 en donde vimos cómo el poder, el dolor y el amor están hechos de la misma naturaleza

HBO Max

Parece ser que Succession en esta temporada está empeñada en superarse a sí misma capítulo tras capítulo. Así lo demostró el cuarto capítulo de la cuarta temporada en donde asistimos al duelo tras la muerte del patriarca Logan Roy. Es importante señalar un rasgo dramático que demuestra la calidad de la serie: en este capítulo todo se desarrolla en interiores; así la tensión se concentra en la pugna de poder entre cercanos que se han reunido para vivir el duelo por la muerte del rey.

Mientras seguimos el desarrollo del duelo tras la muerte del padre, vemos cómo la pugna de poder se entremezcla con el duelo y poco a poco se organizan los frentes para cumplir la máxima que indica que “A rey muerto, rey puesto”. Entendemos que el poder, el dolor y el amor comparten la misma característica: todos son extremadamente frágiles. Y, aunque a menudo se asocia el poder con la fortaleza, este es tan frágil como las emociones humanas que los sustentan.

El fratricidio como arquetipo trágico que trata sobre el asesinato entre hermanos es un tema recurrente de las tragedias de todas las épocas. Caín y Abel en la mitología bíblica, Eteocles y Polinices en la tragedia griega, Los Hermanos Karamazov en la literatura y El Rey León en el cine. Todas estas historias comparten la misma característica: la búsqueda de poder es aún más grande que cualquier sentimiento humano.

Es así como vemos poco a poco la manera en que los personajes son conscientes de que se avecina la confrontación y mientras lidian con esta realidad tratan de mantener las relaciones filiales que los unen. Todo esto mientras el bufón, Greg, se pasea como un tonto que nunca ha encontrado su lugar dentro de esta partida de ajedrez.

El poder por el poder mismo no tiene sentido, ya que se sustenta en emociones humanas muy profundas y frágiles. Cada movimiento cuenta, y en ese sentido es cuando comprendemos que el poder es, incluso, más frágil que los sentimientos que lo definen. Quizá es por esto que ante esta violenta realidad no quede de otra que apelar al hecho de que “solo se trata de negocios y no es personal” Aunque la serie todo el tiempo nos recuerde que realmente todo es, precisamente, muy personal.

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