Históricamente, los seres humanos hemos sentido fascinación por las historias sobre la tragedia del poder. En las antiguas tragedias griegas, por ejemplo, los protagonistas eran a menudo reyes o líderes políticos que, a pesar de sus logros y virtudes, eran castigados por los dioses o la sociedad debido a sus defectos de carácter o acciones equivocadas.
Esta atracción por la tragedia del poder se ha manifestado en diversas formas a lo largo de la historia, incluyendo en la literatura, el cine, la televisión y otras formas de arte. En la literatura, obras como “Macbeth” de William Shakespeare, “El Príncipe” de Maquiavelo y “El Gran Gatsby” de F. Scott Fitzgerald son solo algunos ejemplos de cómo el poder y la tragedia han sido temas recurrentes en la literatura.
En el cine, películas como Citizen Kane de Orson Welles (1941) , El Padrino de Francis Ford Coppola (1972) y La Red Social de David Fincher (2010) han capturado la atención de las audiencias gracias a la representación de personajes poderosos que enfrentan dilemas morales y luchan por mantener el poder que han obtenido.
Más recientemente, la serie de televisión Succession de HBO, que acaba de estrenar temporada, ha ganado popularidad por su representación de la familia Roy que lucha por el control de un imperio mediático. La serie presenta una imagen cruda y realista de la dinámica del poder en la sociedad actual, y ha sido aclamada por la crítica por su capacidad de explorar temas complejos como la ambición, la lealtad y la corrupción.
HBO Max
Pero, ¿por qué nos atraen tanto estas historias sobre la tragedia del poder? En parte, puede ser porque nos permiten explorar las tensiones y contradicciones que existen dentro de la sociedad, y cómo estas tensiones se manifiestan en la esfera del poder político y económico. Además, estas historias a menudo presentan personajes complejos y multidimensionales que nos permiten explorar la psicología humana y las motivaciones detrás de las acciones de los personajes.
También, puede ser que estas historias nos atraigan porque nos permiten reflexionar sobre nuestra propia relación con el poder. La mayoría de nosotros no somos líderes políticos o empresariales, pero a menudo estamos sujetos a las decisiones de aquellos que lo son. Al observar cómo los personajes de estas historias luchan por el poder y la influencia, podemos ahondar sobre nuestra propia relación con la autoridad y cómo interactuamos con aquellos que tienen más poder que nosotros.