Cuando Stranger Things irrumpió en 2016, Millie Bobby Brown tenía apenas 12 años y un nombre que todavía no resonaba en la industria. Ocho años después, la actriz que interpreta a Eleven no solo se convirtió en el eje emocional de la serie, sino en una de las figuras jóvenes más influyentes de Hollywood. Sin embargo, detrás de ese crecimiento meteórico existe una paradoja que suele desconcertar a los fans: en la temporada final, Millie es una de las actrices que menos cobra dentro del elenco principal.
La razón no se encuentra en una falta de reconocimiento o en un subvalorado papel protagónico. Millie Bobby Brown tiene un contrato completamente distinto al del resto del reparto, uno firmado directamente con Netflix y que funciona como un acuerdo de exclusividad: un paquete global que abarca varios proyectos más allá de Stranger Things. Mientras Winona Ryder y David Harbour reciben 9.5 millones de dólares por la temporada 5, y los miembros de la pandilla original ganan 7 millones cada uno, Millie cobra 4 millones por los ocho episodios. Una cifra que parece baja en comparación, pero que cambia radicalmente cuando se observa el modelo completo de ingresos.
Google
Este contrato especial, pactado hace años cuando la actriz comenzaba a convertirse en una estrella en crecimiento, implica que Millie debe aceptar ciertos proyectos internos de la plataforma. De ahí surgieron títulos como Enola Holmes, cuya segunda parte le dejó alrededor de 10 millones de dólares, o Damsel, otra producción de alto presupuesto con la que la plataforma apuntaló su presencia en el cine juvenil. De hecho, esas películas funcionan como contrapeso económico de su remuneración en Stranger Things, donde su salario aparece “contenidο” por los términos ya establecidos en el acuerdo global.
Lo interesante es que, mientras el resto del elenco negocia por temporadas, Millie negocia por catálogo. Eso significa que su relación con Netflix no está anclada solo al universo de Hawkins, sino a su posición estratégica como rostro global de la plataforma. Bajo ese modelo, la actriz puede ganar menos que sus compañeros en un proyecto específico, pero termina recibiendo cifras más altas a final de año gracias al flujo sostenido de producciones asignadas. En otras palabras, su contrato no está diseñado para maximizar un cachet individual, sino para sostener una franquicia personal.
Google
Los salarios de Stranger Things 5 permiten dimensionar la diferencia. Ryder y Harbour lideran con 9.5 millones; Wolfhard, Schnapp, Sink, Matarazzo y McLaughlin registran 7 millones; y Keery, Hawke, Dyer y Heaton rondan los 6 millones. Millie, pese a ser protagonista absoluta desde el inicio, se ubica por debajo. Pero su convenio global la ha convertido en una auténtica magnate de la plataforma: capitaliza películas propias, genera franquicias y garantiza presencia continua. Y, más allá de las cifras, es la única del elenco que tiene trabajo asegurado en Netflix más allá del final de la serie.
Con la temporada 5 dividida en tres partes —26 de noviembre, 25 de diciembre y 31 de diciembre de 2025— el cierre de Stranger Things coincide con un momento de transición en la carrera de Millie Bobby Brown. De estrella infantil a figura empresarial, su contrato demuestra que, incluso en Hollywood, cobrar menos puede significar ganar más.