El episodio emitido el 26 de agosto de MasterChef Celebrity Colombia 2025 dejó más que un eliminado. En medio de la prueba, la actriz Patricia Grisales protagonizó uno de los momentos más intensos y frágiles de la temporada al sufrir un ataque de pánico durante la preparación de su plato, una situación que no todos los espectadores lograron identificar mientras ocurría en vivo.
La jornada planteaba un reto complejo: cada concursante debía cocinar utilizando mantequilla clarificada como ingrediente principal, pero con un giro estratégico. El comediante David Sanín, portador del pin de inmunidad, tenía la responsabilidad de asignar sabores específicos a sus compañeros. Fue así como Grisales recibió la consigna de preparar un plato asiático con mantequilla clarificada al ajo, un desafío que modificó por completo sus planes iniciales.
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Lo que parecía un ajuste común en la dinámica del concurso pronto se convirtió en un detonante emocional. Grisales, visiblemente afectada, se mostró insegura y desorientada durante toda la prueba. “Me bloqueé, qué te puedo decir; tenía una idea y me llegó una inspiración asiática y quedé loca”, confesó entre lágrimas tras culminar su preparación.
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La tensión se hizo aún más evidente al momento de presentar su plato ante los jurados Belén Alonso, Jorge Rausch y Nicolás de Zubiría. La actriz no pudo contener el llanto y abandonó el set para refugiarse en el lounge, donde recibió el apoyo inmediato de varios compañeros. Entre ellos, Alejandra Ávila, quien ya había asegurado su permanencia en la competencia, se acercó a acompañarla y conversar sobre lo ocurrido, describiéndola como “muy afectada” y “bloqueada” por la presión del reto.
El episodio también generó reacciones entre los demás participantes. Violeta Bergonzi, quien igualmente se encontraba en riesgo de eliminación, lanzó un comentario directo a Sanín: “Espero que estés contento con lo que hiciste, David”. El comediante asumió el papel de villano del capítulo y reconoció que no esperaba que su decisión desencadenara una crisis de tal magnitud.
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Mientras Grisales lograba sobreponerse a la situación, el destino del programa se inclinaba hacia otro de los participantes. Finalmente, Julián Zuluaga fue el octavo eliminado de la competencia tras presentar un plato con fallas en sabor y técnica, lo que marcó su despedida del concurso.
Aunque la eliminación acaparó la atención de la deliberación final, lo ocurrido con Grisales dejó en evidencia el nivel de presión que enfrentan las celebridades en un formato que combina cocina, competencia y televisión en vivo. Su ataque de pánico, casi invisible para muchos, se convirtió en un recordatorio de que, detrás de las cámaras, también hay emociones al límite y vulnerabilidades que hacen parte del espectáculo.