Juliana Galvis habló sobre el duelo por la pérdida de su hijo: ¿Qué fue lo que dijo?

La actriz colombiana reveló detalles profundamente personales sobre una de las experiencias más dolorosas que ha enfrentado en su vida. Su testimonio ha conmovido a miles de personas en redes sociales.

RCN

La actriz y modelo colombiana abrió su corazón recientemente al hablar sobre un episodio íntimo y devastador: la pérdida de su hijo no nacido, a quien llama con ternura “León”. Su relato, compartido tanto en el programa La Red de Caracol Televisión como en una entrevista con la Revista Semana, visibiliza un tipo de duelo que muchas mujeres viven en silencio: la pérdida perinatal.

Todo ocurrió en 2016, cuando Galvis se encontraba viviendo en Estados Unidos. En ese entonces, enfrentaba una crisis matrimonial con su expareja, Pedro, y fue en un intento de reconciliación que, tras asistir a una fiesta, quedó embarazada sin saberlo. Lo que parecía una nueva oportunidad para su familia pronto se tornó en un camino lleno de incertidumbre y angustia.

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Días antes de descubrir su embarazo, a Juliana le fue administrada una vacuna obligatoria para estudiantes en EE.UU.: la triple viral (MMR). “Cuando me la fueron a poner me preguntaron si estaba embarazada. Yo respondí que no, porque no lo sabía”, explicó. La noticia de la gestación llegó poco después, acompañada de advertencias médicas alarmantes: las probabilidades de que el feto fuera viable eran mínimas debido al riesgo de malformaciones derivadas de la vacuna.

A pesar de los pronósticos y las sugerencias médicas de interrumpir el embarazo, Galvis decidió seguir adelante, aferrándose a su fe. “Yo le pedí una señal a Dios”, contó. Aunque no encontró la pluma que había solicitado como prueba divina, se topó con una iglesia adornada con vitrales de ángeles alados. Fue entonces cuando supo que su bebé se llamaría León: “Porque fue fuerte, un guerrero”.

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Sin embargo, al regresar a Colombia, la dura verdad la golpeó: su hijo había muerto en la sexta semana de gestación, aunque su cuerpo lo seguía llevando sin saberlo hasta la semana 16. “Diez semanas con mi hijo muerto dentro de mí… Fue devastador. Se desvaneció la ilusión de volver a ser madre, de salvar mi matrimonio, de darle un hermano a Ágata”, confesó entre lágrimas.

Años después, Galvis dice haber encontrado algo de paz. “Me perdoné. Entendí que no fue mi culpa”, declaró. Aunque León nunca nació, asegura que su presencia sigue viva en su corazón y en la vida de su hija: “Ella lo siente cerca, como yo”.

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