En 1998 Peter Weir dirigió una película que parecía salida del futuro. La cinta llegó a los cines con una premisa que sonaba descabellada: un hombre viviendo su vida entera frente a las cámaras sin saberlo, mientras millones de espectadores lo observaban 24/7. Veintiséis años después, esta historia suena familiar, y puedes redescubrirla en Mercado Play Colombia.
'El show de Truman':
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Jim Carrey interpreta uno de sus papeles más recordados como Truman Burbank, un vendedor de seguros que vive en la idílica ciudad de Seahaven sin saber que todo es un set televisivo gigante. Su esposa, sus amigos, sus vecinos, incluso los extraños que se cruza en la calle: todos son actores siguiendo un guión, excepto él.
Cuando comienza a sospechar que algo no encaja en su realidad perfecta, Truman nos lleva por un viaje que va desde la confusión hasta la determinación.
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La película funcionaba entonces como una sátira del reality show, un género que apenas comenzaba a tomar forma. Pero vista desde 2025, El show de Truman se siente como una profecía cumplida. Vivimos en una época donde compartir cada momento de nuestras vidas se ha vuelto normal, donde influencers construyen carreras mostrando su cotidianidad y donde la línea entre lo público y lo privado se ha difuminado casi por completo.
Lo que Weir y el guionista Andrew Niccol imaginaron era una distopía donde la vida privada se convertía en espectáculo público. Lo que no pudieron anticipar es que no necesitaríamos que nos obligaran: nosotros mismos abriríamos voluntariamente nuestras vidas a la observación constante.
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Además, el mundo de Seahaven, con sus colores pasteles y su arquitectura perfecta, se convierte en una metáfora visual de las burbujas algorítmicas en las que vivimos hoy. Como Truman, a menudo estamos rodeados de información seleccionada específicamente para nosotros, en ambientes diseñados para mantenernos cómodos y predecibles.
¿Por qué repetirla?
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La dirección de Weir aprovecha cada oportunidad para mostrarnos la artificialidad del mundo de Truman sin ser obvia. Las cámaras ocultas, los anuncios disfrazados de conversaciones casuales, los obstáculos que aparecen justo cuando Truman intenta salir de su rutina. Todo está ahí, esperando a ser descubierto junto con el protagonista.
El final de la película plantea una pregunta que resuena aún más fuerte hoy: ¿Qué estamos dispuestos a sacrificar por seguridad y comodidad? ¿Cuánto de nuestra autenticidad perdemos en el proceso de vivir para la audiencia?
El show de Truman se adelantó a su tiempo de una manera que pocas películas logran. No solo entretuvo a la generación que la vio a finales de los 90, sino que se convirtió en un manifiesto casi profético sobre hacia dónde se dirigía nuestra relación con la tecnología y el entretenimiento. ¿Dónde verla? Está disponible en Mercado Play Colombia.