La inteligencia artificial (IA) ha generado una controversia sin precedentes en la industria del manga y el anime. Mientras actores de doblaje, ilustradores y animadores defienden los procesos creativos tradicionales, algunos estudios apuestan por la tecnología como una herramienta revolucionaria. En este contexto, el hijo de Osamu Tezuka, conocido como el “Dios del manga”, ha sorprendido al señalar que su padre posiblemente habría abrazado la IA con entusiasmo para optimizar su trabajo.
Makoto Tezuka, en una entrevista reciente, aseguró que su padre, quien transformó la industria del manga en el siglo XX, no dudaría en aprovechar las posibilidades que ofrece la tecnología actual. "Probablemente no necesitaría asistentes nunca más y habría hecho todo el trabajo con IA", comentó entre risas, sugiriendo que el legendario mangaka habría delegado tareas repetitivas como el delineado, el rellenado de fondos y las áreas en negro a algoritmos generativos.
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El legado de un pionero
Osamu Tezuka fue un visionario que rompió barreras en el mundo del manga. Desde obras icónicas como 'Astro Boy' hasta 'Black Jack', su prolífica producción le llevó a buscar soluciones prácticas para cumplir con los exigentes plazos de entrega. Fue de los primeros mangakas en contratar asistentes para tareas que consideraba mecánicas y alejadas del núcleo creativo de la narrativa.
“Mi padre no contrataba asistentes para enseñarles su arte, sino para aliviar el peso de tareas que no requerían un toque humano”, explicó Makoto. Esta visión práctica podría haberlo llevado a adoptar la IA como una herramienta más para la eficiencia, liberándolo para enfocarse en las historias y personajes que definieron su carrera.
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La IA: ¿herramienta o amenaza?
La relación entre la IA y el arte no está exenta de tensiones. En la actualidad, el uso de inteligencia artificial para replicar estilos artísticos ha generado preocupaciones sobre el plagio y la infracción de derechos de autor. Mangakas como Sui Ishida (Tokyo Ghoul) han denunciado cómo su estilo ha sido imitado sin autorización, una situación que pone en jaque la originalidad y la ética en el arte digital.
Makoto Tezuka abordó esta polémica comparando el aprendizaje humano con la reproducción de la IA. Según él, cuando artistas se inspiran en figuras como Osamu Tezuka para desarrollar su propio estilo, se genera una evolución creativa. No obstante, argumentó que la IA, aunque eficiente, carece de esa capacidad de discriminación y reinterpretación que caracteriza al aprendizaje humano.
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“Cuando Osamu Tezuka se volvió popular, casi todos los mangas comenzaron a parecerse a su estilo. La diferencia es que los artistas humanos transformaban esa inspiración en algo propio, mientras que la IA simplemente copia”, afirmó.
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La paradoja de la innovación
La industria del manga y el anime parece estar en una encrucijada. Mientras algunos celebran la posibilidad de que la IA reduzca costos y plazos, otros temen que su implementación desplace el toque humano que define el arte. Series como 'Twins HinaHima', creadas en un 95% con IA, ya están generando divisiones entre los fanáticos y los críticos de esta tecnología.
No es casualidad que el propio Osamu Tezuka haya encontrado inspiración en Walt Disney, quien, a su vez, bebió del legado de Charlie Chaplin. Este ciclo de influencias humanas, según críticos y artistas, es lo que enriquece la narrativa y el arte. Y aunque la IA pueda imitar estilos visuales, todavía está lejos de replicar la profundidad emocional y narrativa que caracteriza a los grandes creadores.
Revista Hush
Al final, la pregunta sigue abierta: ¿es la inteligencia artificial una herramienta que complementará la creatividad humana o una amenaza para el arte como lo conocemos? Si Osamu Tezuka estuviera vivo, quizás tendría la respuesta, pero, según su hijo, algo es seguro: el “Dios del manga” no habría temido experimentar con el futuro.