El drama detrás de cámaras de 'The Vampire Diaries' fue tan intenso como el que vivían sus personajes. Nina Dobrev, quien interpretó a Elena Gilbert, enfrentó una experiencia complicada desde el inicio de las grabaciones, marcada por tensiones con uno de sus coprotagonistas, Paul Wesley (Stefan Salvatore). Aunque los fans recuerdan con cariño el triángulo amoroso entre Damon, Stefan y Elena, pocos saben que, en la vida real, la relación entre Dobrev y Wesley era todo menos romántica durante las primeras temporadas.
Max
En el podcast Directionally Challenged, Nina compartió cómo fue su llegada al set de la serie. Uno de sus primeros encuentros con Wesley fue especialmente tenso. Según relató, él le dijo con total seguridad: "Dentro de diez años, cuando ya no estemos en esta serie, me extrañarás, extrañarás estos momentos y pensarás que fueron los mejores tiempos. Nos llevaremos bien en diez años". Estas palabras irritaron profundamente a Dobrev, quien confesó que no soportaba a Wesley, ni como persona ni como colega.
Lo más sorprendente es que esta animosidad era mutua. Wesley ha admitido en otras entrevistas que trabajar con Dobrev al principio no fue fácil, y que tomó tiempo para que lograran colaborar cómodamente. A pesar de ello, esta tensa relación no afectó negativamente la producción, sino que, de manera inesperada, la enriqueció. Según Dobrev, su química era tan evidente que varios miembros del equipo asumieron que estaban saliendo. “Estábamos juntos todo el tiempo, nos besábamos y hacíamos de todo, menos tener sexo. Era como si fuéramos una pareja”, recordó.
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Con el tiempo, las cosas cambiaron. Lo que comenzó como una relación de rechazo mutuo evolucionó hacia una amistad cercana. Dobrev reconoce que Wesley se convirtió en una de las personas con las que más convivió durante la serie, y hasta el día de hoy, mantienen una relación amistosa fuera de las cámaras.
Aunque la actriz dejó la serie antes de su final, este relato demuestra que detrás de los reflectores, los conflictos pueden dar paso a vínculos más fuertes y, en este caso, una química inolvidable que marcó el éxito de 'The Vampire Diaries'.