Juanes es un ícono de la música en Colombia y Latinoamérica, que incursionó en el arte de la actuación por primera vez en Pimpinero: sangre y gasolina, la nueva película del director Andrés Baiz (Griselda, Narcos). Este filme, que ya está disponible en Amazon Prime Video tras su estreno en cines en octubre, tiene como escenario central el mundo del contrabando de gasolina en la frontera entre Colombia y Venezuela. Aquí vemos a Juanes interpretando a Moisés Estrada, el hermano mayor de un clan que intenta sobrevivir enfrentándose a los dilemas morales y los peligros de este negocio ilícito.
Juanes: entre la música y el cine
En entrevista exclusiva con SensaCine Latam desde el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), donde la película tuvo su estreno mundial, Juanes compartió cómo su carrera musical influyó en la construcción de su personaje. “Para mí ha sido muy especial usar la imaginación y convertirme en una especie de canal para recrear un personaje usando elementos de mi propia vida”, explicó.
Aunque no es un actor de formación, Juanes asegura que encontró en la música un puente para conectar con las emociones de Moisés. “Todos de alguna manera como seres humanos, sin importar qué pasado hayas tenido, frente al dolor tienes la misma cara. Esa necesidad de supervivencia, incluso desde los más malos, es algo que se siente en la película”.
Una realidad política y social llevada a la pantalla
Bajo la dirección de Baiz y con un guion escrito en colaboración con Camila Arias (Pájaros de verano), Pimpinero: Sangre y Gasolina no es solo una historia de acción; también es un retrato de las dinámicas de poder y violencia en la región fronteriza colombo-venezolana.
Baiz enfatizó que la cinta tiene un trasfondo político que fácilmente resonará con el público latinoamericano. “Es una historia sobre la compasión, pero también sobre cómo el territorio podría ser cualquier frontera del mundo. Es una narrativa anacrónica que puede suceder ahora, hace 10 años o dentro de otros 10”, explicó el director.
El cantante (y ahora actor) estuvo de acuerdo en que, más allá de la acción, Pimpinero: Sangre y Gasolina es un espejo de la realidad latinoamericana. “Una de las cosas más bellas del arte es que inevitablemente se inspira en la realidad. Aunque sea ficción, refleja nuestra cotidianidad”. La película fue filmada en más de 20 locaciones en Colombia, entre ellas Valledupar, Villanueva, Riohacha y Manaure, y captura la crudeza y, a su vez, belleza de estos territorios.
La película se suma a la lista de historias sobre criminales humanizados que Andrés Baiz suele contar, pero también marca un antes y un después en la carrera de Juanes, quien demuestra que su talento va mucho más allá de la música. Así que si buscas una historia inspirada en Colombia que combine acción, emoción y visibilice una problemática profunda sobre nuestro país, Pimpinero: Sangre y Gasolina es una opción imperdible.