El final de la segunda temporada de 'The Walking Dead: Daryl Dixon' no solo trajo consigo nuevos y aterradores tipos de zombis, sino también una atmósfera tan siniestra que algunos miembros del equipo salieron convencidos de haber tenido encuentros sobrenaturales. Durante el rodaje de una escena clave en un túnel antiguo, el director Daniel Percival confesó que el lugar tenía una historia oscura que añadió un toque de realismo, pero también de miedo genuino, a la producción.
En este capítulo, los protagonistas Daryl (Norman Reedus) y Carol (Melissa McBride) emprenden un peligroso viaje desde Francia hacia Inglaterra, cruzando el Eurotúnel. Aunque el equipo no grabó en el túnel original que conecta ambos países, se filmó en otro túnel cercano, construido durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis para la defensa de Normandía. Según Percival, la historia cuenta que Hitler en persona usó este túnel como refugio durante un bombardeo británico. “Nos dijeron que el tren de Hitler se escondió allí cuando los británicos intentaron bombardearlo”, comentó el director en entrevista con TVInsider. La mística y el pasado tenebroso del túnel llenaron el ambiente de una tensión palpable que afectó a todos.
Filmando en estas condiciones, el equipo enfrentó múltiples desafíos logísticos. El túnel era enorme y estaba en mal estado, lo que obligó a los técnicos a instalar kilómetros de cableado para iluminar las escenas, ya que el lugar carecía de electricidad. Percival explicó que el túnel elegido tenía un aspecto sombrío y desolado, similar a lo que se imaginarían del Eurotúnel después de un apocalipsis zombi. Pasaron días enteros grabando en condiciones difíciles, rodeados de humedad, oscuridad y un ambiente cargado, tanto literal como emocionalmente.
Pero lo más inquietante fue que algunos miembros del equipo aseguraron haber visto figuras espectrales en el túnel. “Juran que vieron fantasmas ahí dentro. No era un lugar agradable para trabajar”, admitió Percival. La falta de luz natural era tan extrema que entraban y salían del set sin ver un solo rayo de sol durante toda la jornada. Además, llegar al lugar de filmación tomaba unos 20 minutos a pie dentro del túnel, lo que aumentaba la sensación de aislamiento y claustrofobia.
A pesar de los desafíos, el equipo optó por la autenticidad, evitando grabar en un estudio para capturar la atmósfera del apocalipsis zombi en toda su crudeza. La temporada finalizó con éxito y actualmente se puede ver en AMC, pero el recuerdo de esta experiencia, que muchos describen como paranormal, permanecerá grabado en los miembros del equipo que participaron en este rodaje extremo.