Existe toda una generación que ha crecido con el cine de Hayao Miyazaki y Studio Ghibli. Algunos, hemos llegado a estas películas con el tiempo, ya de adultos o en plena adolescencia. Otros apenas comienzan a explorar este fantástico universo cinematográfico, pero todos, sin falta, reconocemos que se trata de uno de los grandes hitos del cine en toda su historia. Hoy no podríamos hablar de obras maestras en el género de la animación sin tener como referencia lo que ha hecho el director japonés a lo largo de los años. Hoy por hoy, Miyazaki es sinónimo de leyenda.
Su cinta más reciente, y según se ha comentado durante varios meses, la última que dirigirá en propiedad, es tan solo la confirmación de su genialidad y el regalo que nos da para que nunca olvidemos el legado de Studio Ghibli en la pantalla.
Studio Ghibli
'El niño y la garza', recientemente seleccionada para disputar el Oscar como Mejor Película de Animación, se basa en la novela "Kimi-tachi wa Dō Ikiru ka" (¿Cómo vives?), de Yoshino Genzaburō, publicada en 1937, que sigue la historia de un adolescente en plena etapa escolar que busca abrirse paso en el mundo. Su nombre es Mahito, y tras perder a su madre en un incendio, se muda con su padre a la casa de su tía, en una pequeña aldea alejada del ruido citadino.
En este lugar, una garza para nada común le da la bienvenida con una particular revelación, y aquello hará que Mahito se aventure en medio de lo desconocido, intentando buscar la respuesta a sus preguntas.
Studio Ghibli
Con elementos de algunas de sus películas anteriores, como 'El viaje de Chihiro' o El increible castillo vagabundo', Miyazaki nos entrega aquí la historia de un niño que supera sus miedos e incertidumbres, a costa de todo, y comprende la verdadera razón de su existencia, aceptándose a sí mismo y su realidad como parte de algo más grande.
La trama de 'El niño y la garza' funciona como una especie de embudo de todas las grandes historias que Miyazaki nos ha entregado a lo largo de los años, y quienes hemos seguido de cerca su trabajo reconocemos muy bien los guiños a esos otros universos. No quiero decir aquí que sea la cinta donde se reúnen todos sus personajes ni mucho menos, sino que se trata de el punto más alto en su recorrido, que consigue, así mismo, abarcar toda su genialidad.
Studio Ghibli
Los colores, los escenarios, los sonidos y los gestos de los personajes; ellos mismos, justamente, sus conflictos y anhelos; la música y hasta los créditos. Todo en la película de Miyazaki está maravillosamente integrado. Habiendo conseguido ya el Globo de Oro en su categoría, no sería sorpresivo que la película se quedara también con el Oscar. A decir verdad, lo merece.
Fueron siete años los que el director japonés y el equipo de producción de Studio Ghibli dedicaron a esta adaptación animada que, a pesar de contar con una estética visual atractiva para el público infantil, se distancia de las historias dirigidas a niños al abordar cuestionamientos filosóficos y existenciales, explorando la complejidad del duelo a través de la experiencia de Mahito.
Puede que ese sea uno de sus más grandes aciertos, no solo de la cinta, sino de la obra en general de Miyazaki, y es que nos habla a todos, derribando los prejuicios en torno al cine de animación. No porque se cuente una historia de esta forma quiere decir que vaya dirigida únicamente a un público pequeño. El mayor atractivo del cine de Miyazaki radica en la manera como consigue conectar con todas las audiencias, y de ahí en adelante, todo es ganancia.
Studio Ghibli
'El niño y la garza' ha entrado por lo alto en el top 3 de sus más grandes trabajos y, seguramente, más de uno se quede con la sensación de que esta es su película favorita del director. Ya sea su última obra o no, Miyazaki deja tras de sí una impactante filmografía que ha marcado generaciones y cambiado para siempre el panorama del cine de animación.