A la hora de hacer cine cada director tendrá sus mañas, su propia manera de hacer las cosas, su método, sus mensajes ocultos, algún sello característico, en fin. No hace mucho hablamos de que Guillermo del Toro siempre suele meter un gesto muy particular en sus producciones, por si no lo habías notado aquí puedes enterarte al respecto. Ahora bien, hablando específicamente de Quentin Tarantino, el famoso cineasta tiene una relación muy especial con el café en sus historias y vamos a ahondar un poco en ello porque es interesante la manera en cómo esta bebida funciona casi como un preámbulo para que todo se vaya al carajo.
PERROS DE RESERVA (1992):
En los meros inicios de la película tenemos a un grupo de hombres desayunando en un restaurante, compartiendo un café y hablando de cosas cotidianas de la vida. Sin embargo, este será el último momento de tranquilidad que el grupo tendrá porque luego se verá sumergido en el trágico robo de una joyería.
D.R.
PULP FICTION (1994):
Aquí nos encontramos con una pareja que está hablando de su futuro como ladrones mientras toman café en un restaurante. Acto seguido, se preparan para asaltar el lugar en el que se encuentran. "Este lugar... nadie roba nunca un restaurante, ¿por qué no? Bares, tiendas de licores, gasolineras, te vuelan la cabeza en esos lugares. En los restaurantes los tomas desprevenidos, no esperan ser robados", dice uno de ellos.
BASTARDOS SIN GLORIA (2009):
Durante el reencuentro de Shosanna con el coronel que asesinó a su familia, Hans Landa, el momento está plagado de tensión mientras comparten postres y café en medio de una conversación que nos hace sentir que cualquier cosa podría pasar en el momento menos pensado.
LOS OCHO MÁS ODIADOS (2015):
Los personajes protagonistas están atrapados en una cabaña durante una tormenta de nieve y cada uno desea que los demás mueran. Se mantienen en alerta, pero también necesitan estar calientes por lo que beben mucho café. Sin embargo, ¡oh, sorpresa! Iniciando el cuarto capítulo nos enteramos por un narrador que alguien ha envenenado el café y solo una persona lo sabe.
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Después de esto que te hemos contado estamos seguros de que ya no verás el cine de Quentin Tarantino de la misma forma. Ahora estarás mucho más atento cuando veas una taza de café en escena, ya sabes que generalmente tendrás que prepararte para lo peor o al menos algunos momentos de adrenalina.