Desde su primera temporada, Emily en Paris se logró posicionar como una de las series más populares del aún gigante del streaming, Netflix. Sin embargo, la producción estadounidense no ha logrado salvarse de la crítica del público francés debido a la forma en han decidido ilustrar la vida en la ciudad parisina actual. Con la llegada de la tercera temporada, la problemática que pareciera había quedado en el pasado, se ha revivido gracias a las declaraciones de una figura política de París.
La caóticas aventuras de la carismática Emily Cooper, interpretada por Lily Collins, nos narran la vida la joven originaria de Chicago mientras trabaja en una agencia de marketing digital para importantes marcas de lujo. La trama ha sido cuestionada por la población europea al ser señalada por estar llena de situaciones que estigmatizan y refuerzan los estereotipos de la ciudad francesa, lo que originó las peores calificaciones por parte de la prensa francesa hacia todos los creativo involucrados en el proyecto, incluyendo a su creador Darren Star.
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En los cuestionamientos y reproches recientes, el alcalde parisino David Belliard criticó como la serie de Netflix representa una versión poco realista del popular distrito de Paris donde vive Emily, al reforzar la idea de que la ciudad no estar preparada para combatir el calentamiento global, ya que las locaciones mostradas en la producción cuentan con un excesivo uso de el “efecto instagram”.
De acuerdo con Belliard, hay estudios que demuestras que la población del distrito 5, donde vive el personaje de Collins, es la que más sufre el calor en el verano principalmente por la poca modernización de los edificios. Y el hecho de que producciones extranjeras refuercen la idea de cómo debe verse la ciudad para lucir estética comparte un mensaje erróneo hacia la población.
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Esta no es la primera vez que hay pronunciamientos contra la comedia romántica. Durante su primera y segunda temporada, la crítica francesa señaló como la serie se encargaba de mostrar a los “franceses como malas personas” y que, a diferencia de otras culturas, ellos son crueles de frente. Usando como ejemplo el personaje de la actriz Philippine Leroy-Beaulieu, quien da vida a la jefa de Emily y que demuestra ser una persona nada agradable con la americana. Señalando que estas situaciones terminan alimentando los estereotipos que, por años, los países europeos han tenido que aclarar ante el mundo.
Con una cuarta y última temporada confirmada, es claro que el público en general continuará dividido entre los que buscan su cancelación y los que la disfrutan ver las ridículas aventuras de Collins en la famosa ciudad del amor. Lo que es una realidad es que la producción continúa con luz verde para más episodios y Netflix seguirá sin pronunciarse sobre las lluvia de críticas.de la también serie protagonizada por Lucas Bravo, Ashley Park y Lucien Laviscount.