Como era de esperarse, el live-action de One Piece y Netflix no ha tenido un buen arranque. El gigante del streaming compartió primeros vistazos a la historia protagonizada por el mexicano Iñaki Godoy, encargado de interpretar a Luffy, pero saltó a la vista un detalle bastante interesante que no pasó desapercibido por los fans de la obra de Eiichiro Oda: el personaje principal no tiene uno de sus artículos esenciales.
¿El chaleco?, no. ¿El sombrero de paja?, tampoco, sería como si Goku saliera sin cabellera, Ash Ketchum sin gorra o, peor aún, que Oliver Atom militara en el Francocanadiense y no en el Niupi. Si ponen atención en las primeras imágenes compartidas por Netflix notarán Zoro (Mackenyu), Sanji (Taz Skylar), Nami (Emily Rudd) y Luffy están frente al Going Merry esperando a adentrarse a mares profundos.
Netflix
Seguramente ya notaron el detalle. Luffy no tiene sandalias, sino tenis. Sí, para cualquier persona esto puede ser una nimiedad, sin embargo, para los seguidores del manga y anime, no. Lo que hace especial a Luffy es su forma de vestir, pelear, enfadarse, transformarse, ejecución de técnicas. Era obvio que el mínimo desliz iba a causar el enfado de muchas personas, en especial por antecedentes como los que existen por las malas adaptaciones de Cowboy Bebop y Death Note.
Para apaciguar las aguas se comentó que Godoy y el resto de la tripulación del barco realizaron la mayoría de escenas de acción, por eso se prepararon físicamente, lo malo es que la ejecución de coreografías era bastante compleja. "Hacerlo con sandalias no era opción, en especial para esas escenas de riesgo que nadie querría perderse", platicó Rudd durante una sesión aclara dudas en su Instagram.
Toei
El live action de One Piece puede que esté mejor supervisado que los fiascos anteriores, en especial cuando HBO Max brilla con leales adaptaciones como The Last of Us, o como Universal Pictures está a punto de hacerlo con Super Mario Bros, la película. De acuerdo con filtraciones y rumores, la acción real de los sombreros de paja estaría llegando a Netflix a finales de agosto, y eso si no existen más atrasos. Este puede ser un buen pretexto para conservar su suscripción a la plataforma.