Prime Video acaba de estrenar la antología que revela el origen creativo —y emocional— de uno de los autores más influyentes del manga moderno.
Tatsuki Fujimoto siempre ha sido un autor imposible de encapsular. Lo confirma el impacto de Chainsaw Man, lo confirma la fiebre por su nueva película (El arco de Reze) y ahora lo confirma Tatsuki Fujimoto 17-26, la serie antológica que acaba de aterrizar en Prime Video y que recoge las historias con las que el mangaka empezó a afilar su voz narrativa mucho antes de volverse un fenómeno global.
Este proyecto nació de una duología recopilada por Shueisha: Tatsuki Fujimoto Before Chainsaw Man, que reúne los one-shots que el autor escribió entre los 17 y los 26 años. Y es ahí, en ese abismo juvenil donde se mezcla el impulso creativo con la torpeza luminosa de crecer, donde esta adaptación encuentra su columna vertebral.
La serie apuesta por un formato que le cae como anillo al dedo: ocho episodios, cada uno producido por un estudio distinto, al mejor estilo de Star Wars: Visions. La jugada, más que estética, es estratégica. Permite que cada historia —algunas absurdas, otras desgarradoras, todas con personajes que habitan los límites del exceso— tenga una identidad visual propia y respire sin ataduras.
Porque sí, Fujimoto es el rey del caos elegante. A primera vista, su obra parece guiada por el absurdo: gallinas que filosofan, adolescentes al borde de un colapso emocional, criaturas imposibles que se cuelan en la cotidianidad. Pero ahí, en el corazón de ese carnaval, siempre late algo más. Una tristeza silenciosa. Un amor que no se dice. Una nostalgia que se cuela en los intersticios del relato.
La adaptación abraza esa dualidad. Entre la comedia delirante y la poesía introspectiva, la antología se convierte en un mapa emocional de Fujimoto: tragedias agridulces, romances torcidos, relaciones frágiles que se rompen sin hacer ruido. Lo que podría ser un festival de excentricidades termina siendo, curiosamente, un espejo humano que se deja mirar sin filtros.
Antes incluso de su estreno, dos de los cortos —Una pareja de gallinas cacareando seguía pateando en el patio de la escuela y Shikaku— fueron nominados al Festival Internacional de Animación de Bucheon en Corea del Sur. Un reconocimiento anticipado que no sorprende: cada tráiler revelado hasta ahora deja ver un nivel de producción ambicioso, casi desafiante, que busca honrar al autor sin replicarlo.
Así pues, Tatsuki Fujimoto 17-26 no es un spin-off, ni una precuela, ni un apéndice. Es una radiografía del origen. Un acceso VIP a la mente de un autor que escribe desde la herida, desde el impulso y desde la intuición salvaje.
Y sí: es un anime que no querrás perderte.