Este personaje estuvo a punto de nacer como una maldición fuera de control, pero Gege Akutami cambió de rumbo y lo transformó en el mentor más querido de Itadori.
En el mundo de Jujutsu Kaisen, las líneas entre el bien y el mal suelen difuminarse tanto como las sombras que envuelven a sus hechiceros. Por esta razón, uno de los personajes más admirados por los fans —y uno de los más nobles dentro del caos— estuvo a punto de ser todo lo contrario. Kento Nanami, el hombre de traje impecable, semblante serio y horario laboral inquebrantable, iba a ser, originalmente, un villano.
Así lo confesó su creador, Gege Akutami, en una entrevista publicada en 2021. En sus primeros bocetos, Nanami no era el mentor que guiaría a Yuji Itadori con fría sabiduría, sino una maldición nacida de la desesperación y del hartazgo de la vida moderna. La idea inicial mostraba a un oficinista explotado, consumido por la rutina y las horas extras, que terminaba perdiendo el control hasta transformarse en una entidad maligna. Era, en esencia, una metáfora brutal del desgaste laboral, una de las obsesiones más recurrentes en la ficción japonesa contemporánea.
Akutami llegó incluso a desarrollar parte de esa trama: un hombre corriente que, después de ser oprimido por su jefe, dejaba que su rabia lo corrompiera. Sin embargo, algo no encajaba del todo. Según el autor, muchas escenas funcionaban mejor si Nanami no aparecía como enemigo, sino como contrapeso moral. En vez de ser una advertencia sobre la oscuridad del alma humana, se convirtió en un ejemplo de disciplina, pragmatismo y contención emocional, rasgos que lo acercaron más a los lectores que cualquier otro personaje.
Su entrada definitiva en la historia cambió por completo el equilibrio del manga. Desde su primera aparición, Nanami se transformó en el mentor ideal para Itadori: un hombre que había abandonado la hechicería para vivir una vida “normal”, solo para descubrir que el sentido de propósito no se encontraba en huir del deber, sino en cumplirlo con serenidad. Su estilo seco y su sentido ético lo volvieron un símbolo del heroísmo adulto dentro de una serie poblada de jóvenes impulsivos.
Paradójicamente, esa humanidad contenida fue lo que lo llevó a protagonizar una de las escenas más devastadoras del Arco de Shibuya, donde su sacrificio consolidó su lugar entre los personajes más recordados del anime. Akutami no solo lo salvó de ser un villano: lo elevó a figura trágica, tan admirada como llorada.
Hoy, Kento Nanami encarna una idea que Jujutsu Kaisen repite una y otra vez: incluso en un mundo de monstruos, hay quienes resisten sin perder la calma, ni la dignidad.