La plataforma de streaming sigue su cruzada por conquistar el corazón de los fans del anime con una nueva adaptación. Esta vez, el riesgo es tan alto como las apuestas que mueven la historia original.
Netflix no suelta el acelerador en su carrera por adaptar animes al formato live-action. Luego del sonado éxito de One Piece, la tibia recepción de Yu Yu Hakusho y el trauma colectivo que aún representa Death Note, la plataforma ha revelado su próxima gran apuesta: una versión internacional de Kakegurui, el extravagante manga que mezcla la estética escolar con el vértigo de las apuestas más extremas. Bajo el título BET, esta nueva producción ya tiene fecha de estreno: el 15 de mayo de 2025.
Para quienes no estén familiarizados, Kakegurui —creado por Homura Kawamoto y Toru Naomura— es un thriller psicológico ambientado en la elitista Academia Privada Hyakkaou. A diferencia de cualquier otra institución educativa, aquí no son las calificaciones ni las habilidades deportivas lo que determina el estatus de los estudiantes, sino su destreza en los juegos de azar. En este sistema despiadado, los ganadores son adorados y los perdedores... condenados a una vida de humillación.
Todo cambia con la llegada de Yumeko Jabami, una misteriosa alumna transferida que oculta bajo su carisma una adicción peligrosa: el placer absoluto de apostar sin límites. Su presencia dinamita el orden establecido y pone en jaque al poderoso consejo estudiantil, encargado de regular —y manipular— el sistema de apuestas.
BET será la segunda adaptación en acción real del manga, luego de una versión japonesa que incluyó varias temporadas y películas, todas disponibles también en Netflix. Pero esta vez, el objetivo es más ambicioso: una reinterpretación de escala internacional, al estilo de One Piece, que busca captar tanto a los veteranos del anime como a un público más amplio.
Con un elenco encabezado por Ayo Solanke, Eve Edwards, Clara Alexandrova, Hunter Cardinal, Anwen O’Driscoll, Aviva Mongillo y Ryan Sutherland, la serie promete trasladar el estilo visual frenético, los conflictos mentales intensos y la estética provocadora que convirtieron a Kakegurui en un fenómeno de culto.
El reto, sin embargo, no es menor. Los fans del anime son exigentes —y con razón— tras los múltiples tropiezos que ha tenido Netflix en el pasado. Pero si algo dejó claro One Piece es que cuando se cuidan los detalles y se entiende la esencia de la obra original, los resultados pueden ser deslumbrantes.
En ese sentido, BET podría marcar un antes y un después en la forma como se adaptan thrillers psicológicos nipones a la pantalla occidental. A medio camino entre el drama adolescente, la crítica social y la pulsión adictiva del azar, la historia tiene el potencial de convertirse en un nuevo hito para el catálogo del gigante del streaming.
Y mientras el fandom espera novedades sobre la segunda temporada de One Piece, Netflix lanza los dados de nuevo. ¿Será esta jugada una apuesta ganadora… o un nuevo tiro fallido? La suerte, esta vez, está echada.
