La llegada de En el barro a Netflix ha confirmado lo que muchos espectadores intuían desde hace tiempo: el universo de El Marginal aún tiene mucho por ofrecer. Este spin-off argentino se centra en los orígenes de Gladys y la China en la cárcel de mujeres, explorando un terreno que combina violencia, lealtades, corrupción y supervivencia. El éxito inmediato de la serie ha despertado el apetito por otras producciones latinoamericanas que retratan mundos igualmente complejos, duros y viscerales.
Más allá de su propia mitología, En el barro conecta con un subgénero muy específico: los dramas carcelarios y de crimen social que se desarrollan en contextos latinoamericanos marcados por la desigualdad, el poder y la lucha por la dignidad. Dentro del catálogo actual de Netflix, tres producciones resaltan como complementos perfectos para quienes quedaron atrapados por el ritmo de esta nueva entrega.
'El Marginal' (Argentina)
Netflix
Si En el barro funciona como un spin-off, El Marginal es la piedra fundacional de este universo. Estrenada en 2016, la serie creada por Sebastián Ortega se convirtió rápidamente en un fenómeno internacional. La historia inicia con un expolicía que se infiltra en una prisión para resolver un caso de secuestro, pero a partir de allí la narración se expande hacia una galería de personajes atrapados en un sistema penitenciario corrupto, violento y profundamente desigual.
Lo que hace tan magnética a El Marginal es su capacidad para retratar la cárcel como un microcosmos de la sociedad argentina, con reglas propias, alianzas inesperadas y un lenguaje que oscila entre la brutalidad y la ternura. El spin-off En el barro hereda de aquí no solo su estética, sino también el tono descarnado y la intención de mostrar a los marginados desde una perspectiva humana. Ver El Marginal después de En el barro es regresar al origen, pero con la certeza de que ambas series se complementan y expanden mutuamente.
'Hermandad' (Brasil)
Netflix
Desde Brasil llega una de las apuestas más sólidas de Netflix en el terreno de los dramas criminales: Hermandad. Protagonizada por Naruna Costa y Seu Jorge, la serie cuenta la historia de Cristina, una abogada que descubre que su hermano es el líder de una peligrosa facción criminal dentro de la cárcel. Obligada a colaborar con la policía, se verá atrapada entre la lealtad familiar y la corrupción del sistema, enfrentando dilemas morales que cuestionan la frontera entre el bien y el mal.
Al igual que En el barro, Hermandad pone el foco en personajes femeninos que deben resistir y sobrevivir en entornos dominados por hombres y estructuras violentas. La serie brasileña se destaca además por su mirada crítica al sistema judicial y penitenciario, mostrando cómo las instituciones a menudo reproducen las mismas lógicas de opresión que dicen combatir. Quien haya disfrutado la tensión emocional de En el barro encontrará aquí una narrativa igual de intensa y cargada de dilemas éticos.
'Puerta 7' (Argentina)
Netflix
Aunque su escenario no es la cárcel, Puerta 7 se adentra en otro territorio igual de complejo y peligroso: las barras bravas del fútbol argentino. La serie, creada por Martín Zimmerman, sigue a una mujer que intenta limpiar el club de la influencia del crimen organizado que se esconde detrás de los hinchas más violentos. Entre amenazas, corrupción y luchas de poder, la protagonista debe desafiar un ambiente dominado por el machismo y la violencia estructural.
La conexión con En el barro está en el retrato de mujeres que enfrentan sistemas corruptos y despiadados, intentando ejercer algún tipo de agencia dentro de un contexto adverso. Aunque el escenario cambia —de la cárcel a los estadios de fútbol—, la esencia es la misma: personajes que luchan por sobrevivir, resistir y marcar un camino distinto en medio de la violencia.