Johanna Fadul, reconocida actriz colombiana, sorprendió a sus seguidores con una confesión en el pódcast Vos Podés, conducido por Tatiana Franko. Allí narró los retos y obstáculos que enfrentó cuando decidió dejar Colombia e instalarse en México en busca de oportunidades en la televisión. Lo que parecía ser un salto hacia la internacionalización terminó convirtiéndose en una experiencia difícil que, según reveló, incluyó episodios de acoso y rechazo en varios castings.
La actriz recordó que, tras la pandemia, junto a su esposo Juanse Quintero tomó la decisión de vender todo y mudarse al país azteca con la firme intención de abrirse camino en un mercado altamente competitivo. Sin embargo, la realidad fue otra: durante los tres años que permaneció allí, sus proyectos se limitaron principalmente a campañas comerciales y de marcas, muy lejos de los papeles protagónicos que había logrado en Colombia.
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Uno de los momentos más duros de esa etapa ocurrió cuando acudió a un productor de Televisa en busca de contactos que le facilitaran el ingreso a las telenovelas. Fadul relató que, en lugar de recibir orientación profesional, se encontró con insinuaciones y propuestas indebidas a cambio de papeles. “Ese día llegué arreglada, con un vestido blanco de botones, pensando en dar la mejor impresión. Pero el hombre me miraba de forma morbosa y me dijo que si quería estar allá debía ‘capotear’ ese tipo de situaciones”, recordó.
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La actriz aseguró que rechazó de inmediato esas insinuaciones, aunque sabía que hacerlo podría cerrarle puertas. “No es el único camino. Es el fácil, el rápido, sí, pero quizás no el más duradero. Yo prefiero crecer con mi talento y mi disciplina”, afirmó, dejando claro que su ética profesional estuvo siempre por encima de cualquier beneficio inmediato.
Fadul también señaló que la industria mexicana suele favorecer a los talentos locales, lo que hace más difícil para los actores extranjeros conseguir un espacio sin contactos o padrinazgos. En su caso, incluso llegó a escuchar que una de las razones por las que no era seleccionada tenía que ver con su matrimonio con Juanse Quintero, pues algunos consideraban que eso la hacía “menos atractiva” para ciertos productores.
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“¿De qué vale el talento, de qué vale que estudies, si lo que pesa son los favores? Eso es lo que más me decepcionó”, comentó, al tiempo que reflexionó sobre cómo la percepción de las actrices colombianas en el extranjero puede estar marcada por prejuicios y estereotipos.
Hoy, de regreso en Colombia, Johanna Fadul reconoce que su experiencia en México fue una lección de vida. Aunque no consiguió lo que esperaba, asegura que le permitió reafirmar sus valores y entender que su carrera debe estar construida sobre méritos propios y no sobre atajos.