
Desde que se anunció que The Last of Us tendría una segunda temporada, los fans del videojuego sabían que se acercaba un momento complicado. Uno de esos que marcan un antes y un después en la historia y en los corazones de quienes la siguen. Solo hace unos días el golpe más duro llegó y lo hizo con toda la fuerza que caracteriza a la serie.
Sí, el destino de Joel Miller (Pedro Pascal) finalmente se cumplió. El personaje se despidió de manera brutal, fiel a lo que ocurre en The Last of Us Part II, el videojuego. Abby, interpretada por Kaitlyn Dever, es quien lleva a cabo esta escena clave: golpea, captura y, finalmente, mata a Joel en un momento que ha dejado huella tanto en la pantalla como en los fans y en el propio elenco.

Bella Ramsey, quien ha dado vida a Ellie desde la primera temporada, no escondió su reacción cuando leyó el guion del episodio. Según Collider, la actriz dijo "Sabía que Joel iba a morir. Pero leerlo en el guion... lo estaba temiendo. Y lloré. Lloré a moco tendido. Solté todo lo que tenía dentro."
Ramsey, reconoce que aunque el momento era esperado, enfrentarlo fue otra historia. "Una cosa es saberlo y otra es vivirlo. Verlo escrito, imaginarlo... Me partió el alma."
Pedro Pascal, por su parte, también habló sobre lo que significó para él despedirse del personaje y del set. “Siempre estuvo claro que esto iba a pasar. Pero eso no lo hace más fácil”, dijo a Entertainment Weekly. “No es como si me hubieran dicho desde el principio: ‘Te matamos en el segundo episodio’. Pero sabíamos que seguiríamos fieles al juego.”
Lo más curioso es que, según Pascal, el rodaje de esta escena tan violenta terminó creando un vínculo inesperado entre él y Kaitlyn Dever. “Es irónico que algo tan trágico entre personajes genere una conexión tan fuerte entre actores”, comentó. “Conocer a Kaitlyn fue increíble.” Aunque no lo dice directamente, se nota que esa despedida fue dura también para él, no solo como actor, sino como parte de una familia que ha crecido junta en este proyecto.
Craig Mazin, co-creador de la serie junto a Neil Druckmann, explicó que aunque sabían que la escena era necesaria, no querían que pareciera una provocación gratuita. “No buscamos torturar a la audiencia. La idea siempre fue que ocurriera en un momento que se sintiera orgánico para la historia”, declaró en Variety. “Debatimos mucho sobre cuándo debía pasar, pero nunca si debía pasar.”

Con esta escena ya en el aire, The Last of Us entra en una etapa nueva, más oscura, quizá, pero también cargada de preguntas sobre justicia, venganza y redención. Bella Ramsey tendrá que llevar ahora más peso que nunca sobre sus hombros interpretativos, algo que no parece asustarle, aunque sí emocionar.
Y tú, ¿ya secaste las lágrimas?