Cada 6 de agosto, Bogotá cumple años y la ciudad se llena de conciertos, ferias, ciclovías y actividades culturales. Pero no todos celebran en las calles: hay quienes prefieren vivir la fecha desde la intimidad de su casa, disfrutando de la capital en pantalla. Para ellos, el cine colombiano ofrece obras en las que Bogotá no es solo un escenario, sino un personaje con voz propia. En esta ocasión, proponemos tres películas que retratan la ciudad en diferentes momentos y estilos: La estrategia del caracol (1993), Los iniciados (2023) y Malta (2024).
La Bogotá combativa de 'La estrategia del caracol'
Radio Nacional de Colombia
Dirigida por Sergio Cabrera, La estrategia del caracol es considerada un clásico del cine nacional y una de las películas más queridas por los bogotanos. La historia sigue a un grupo de vecinos que, ante una orden de desalojo, idean un plan tan ingenioso como arriesgado para conservar su dignidad. Ambientada en una Bogotá popular de los años 80 y 90, la película recorre calles empedradas, barrios tradicionales y casas antiguas que hoy, en muchos casos, ya no existen. Con humor, ternura y un agudo sentido de comunidad, Cabrera logra que la capital se sienta viva, imperfecta y entrañable. Es una carta de amor a la resistencia barrial y a la capacidad de organización de la gente común.
Una capital del futuro, oscura y misteriosa en 'Los Iniciados'
Prime Video
Treinta años después, Los iniciados, dirigida por Juan Felipe Orozco y basada en el universo literario de Mario Mendoza, reimagina Bogotá en un futuro distópico. La ciudad aparece bajo una lluvia constante, envuelta en sombras y neones, con un aire cyberpunk que transforma lugares reconocibles en escenarios de intriga. El protagonista, un periodista interpretado por Andrés Parra, se ve envuelto en una investigación que destapa secretos y conspiraciones en medio de una sociedad fracturada. A diferencia de la calidez de La estrategia del caracol, aquí Bogotá es fría, implacable y laberíntica. Sin embargo, esa atmósfera logra resaltar su papel como epicentro de historias complejas y de un imaginario que va más allá del costumbrismo, proyectando la capital hacia nuevos géneros cinematográficos.
La Bogotá íntima y cotidiana de Natalia Santa
Netflix
Con Malta, su segundo largometraje, Natalia Santa ofrece una visión más íntima y personal de Bogotá. La trama sigue a Mariana (Estefanía Piñeres), una joven que trabaja en un call center, estudia alemán y sueña con huir a la isla europea que da título a la película. En su camino, conoce a Gabriel (Emmanuel Restrepo), y esa relación se convierte en un espejo de sus deseos, miedos y silencios familiares. La Bogotá de Malta es más silenciosa que la de Cabrera y menos espectacular que la de Orozco, pero igualmente poderosa: es la ciudad de los trayectos en bus, los cafés pequeños y las esquinas que parecen siempre las mismas, donde se forjan las historias más personales. Santa filma con una sensibilidad que capta la vida urbana desde lo cotidiano y lo emocional.