
Para quienes crecieron en una época donde había que rebobinar el VHS y la programación de televisión era una guía sagrada, las películas de la infancia dejaron una huella profunda. Los millennials —ese grupo generacional que aún recuerda con claridad cómo era el mundo sin internet en el bolsillo— vivieron su niñez entre historias animadas, comedias familiares y aventuras épicas que hoy son íconos culturales. Si te consideras parte de esta generación, como yo, estas cinco películas no solo definieron tu infancia, sino que aún te acompañan de alguna forma. Revisitarlas es como abrir una cápsula del tiempo.
'Mi pobre angelito' (1990)

Kevin McCallister no solamente se quedó solo en casa: se quedó para siempre en la memoria de toda una generación. Esta comedia navideña protagonizada por Macaulay Culkin se volvió un ritual anual en muchas familias. Si alguna vez soñaste con ponerle trampas a los ladrones con tarros de pintura, autos de juguete o tarántulas, sabes perfectamente lo que significó crecer en los 90. Más que una película, Mi pobre angelito era una lección de independencia (y de travesuras con creatividad ilimitada).
'El Rey León' (1994)

Pocas escenas marcaron a tantos niños como la estampida que le arrebató la vida a Mufasa. El Rey León fue una montaña rusa emocional: desde la tragedia, pasando por el exilio, hasta la épica redención. Simba, Timón y Pumbaa fueron más que personajes; fueron compañeros de viaje. Si alguna vez gritaste “Hakuna Matata” como grito de guerra infantil, esta película forma parte de tu ADN nostálgico.
'Matilda' (1996)

Basada en el libro de Roald Dahl, esta historia no solo encantó por su protagonista con poderes telequinéticos, sino por su retrato de una infancia incomprendida, pero llena de imaginación y fortaleza. Muchos millennials vieron en Matilda a una versión mejorada de sí mismos: lectores empedernidos, sensibles y con ganas de cambiar su mundo. La temible Tronchatoro, por otro lado, fue la primera villana que dio verdaderamente miedo… sin necesidad de monstruos.
'Space Jam' (1996)

Antes de los universos cinematográficos y los crossovers millonarios, existió Space Jam. La unión entre Michael Jordan y los Looney Tunes fue una idea tan absurda como brillante. El resultado fue una película que conjugó deporte, dibujos animados y una banda sonora inolvidable. Si alguna vez soñaste con jugar básquet con Bugs Bunny, eres parte de esa generación que todavía cree que todo es posible.
'Toy Story' (1995)

La primera película completamente animada por computadora cambió para siempre el cine infantil. Pero más allá de la técnica, lo que hizo a Toy Story inolvidable fue su historia sobre la amistad, los celos, el cambio y el crecimiento. Woody y Buzz Lightyear no solo eran juguetes: representaban la infancia en su forma más pura. Volver a verla ahora, con ojos adultos, tiene un efecto casi terapéutico.