
En una época en la que los dibujos animados parecían llegar solo desde Estados Unidos o Japón, hubo una generación de caricaturas hechas en Colombia que dejaron una marca imborrable en la infancia de miles de niños. Ya fuera desde la sátira política, la educación cívica o el amor por el medio ambiente, estos personajes demostraron que la animación nacional también podía ser poderosa, memorable y profundamente nuestra. Hoy te recordamos tres caricaturas colombianas que, si bien no siempre están en las listas de lo más visto, sí están en el corazón de quienes crecieron con ellas.
'El siguiente programa': irreverencia animada al estilo colombiano

Transmitido por primera vez en 1997, El siguiente programa fue un hito televisivo en Colombia. Aunque no era una caricatura infantil ni convencional, incluyó segmentos animados que satirizaban sin piedad la realidad política y social del país. Su estilo gráfico era rudimentario, pero intencionadamente grotesco, y su humor —ácido, crudo y sarcástico— lo convirtió en una rareza de culto.
Uno de los personajes más recordados fue Sarmiento, una caricatura del "colombiano promedio", que protagonizó su propio spin-off animado. Su figura era una mezcla de resignación, machismo y torpeza, usada con inteligencia para criticar los males estructurales del país. Esta apuesta fue innovadora: por primera vez, la animación colombiana no era solo entretenimiento, sino también comentario político. Y muchos jóvenes de esa época, sin saberlo, aprendieron a desconfiar del poder gracias a un dibujo animado.
'El profesor Súper O': el héroe de la ortografía

Si creciste viendo Señal Colombia entre los años 2004 y 2010, seguramente recuerdas la frase: “Hemos cumplido”. El Profesor Súper O fue una caricatura educativa que logró lo impensable: enseñar gramática, civismo y buenos modales sin aburrir. Este superhéroe —un adulto mayor de gafas grandes y capa amarilla— se enfrentaba a enemigos como el “Malapraxis” o la “Confusión” en pequeñas aventuras llenas de humor e ingenio lingüístico.
Más allá de su misión gramatical, Súper O se convirtió en un símbolo de resistencia cultural. En un país donde el lenguaje suele ser subestimado, esta caricatura demostró que hablar bien y escribir correctamente también podía ser un acto heroico. Hoy día, muchos adultos siguen usando sus frases como chistes internos, sin saber que están citando a uno de los mayores defensores de la lengua en la televisión nacional.
'Frailejón Ernesto Pérez': el defensor animado del agua

Mucho más reciente, pero ya icónico, Frailejón Ernesto Pérez se convirtió en el fenómeno animado colombiano más importante de la última década. Nacido en 2021 dentro de la serie infantil Cuentitos Mágicos, este personaje de voz pausada y ternura infinita conquistó los corazones de niños, padres y hasta políticos. Su canción, convertida en hit viral, decía: “Hola, mi nombre es Frailejón Ernesto Pérez, te quiero saludar”, y con eso bastó para que todos la tararearan por semanas.
Pero el impacto va más allá del internet. Ernesto Pérez logró algo que pocas caricaturas consiguen: crear conciencia ambiental real en una generación. Con él, millones de niños conocieron qué es un páramo, por qué es vital el agua y cómo podemos proteger nuestros ecosistemas. En medio de una crisis climática global, este frailejón animado ofreció una lección clara, directa y efectiva, sin dejar de ser adorable.