El regreso de Percy Jackson no solo revive la saga: confirma su lugar como una de las apuestas más grandes de Disney+ para este 2025.
Cuando una franquicia golpeada por adaptaciones irregulares logra finalmente encontrar su identidad, el público responde. Y responde con fuerza. Eso es lo que acaba de pasar con Percy Jackson y los Dioses del Olimpo, cuya segunda temporada —centrada en El mar de los monstruos, el segundo libro de Rick Riordan— llegará a Disney+ el próximo 10 de diciembre. El dato que hace ruido en toda la industria es simple: su tráiler no solo se viralizó, sino que se convirtió en un caso de estudio.
Estrenado el 6 de noviembre, el avance acumuló 135,9 millones de visualizaciones en sus primeros 10 días en plataformas como YouTube, TikTok, X, Facebook e Instagram. Lo confirma Deadline y la cifra es contundente: representa un aumento del 60% frente al tráiler de la temporada 1. No es casualidad. Es la prueba de que la adaptación televisiva por fin conectó con la audiencia que había esperado durante años una versión fiel al espíritu original.
Lo más interesante es que el 46,8% del total provino del mercado internacional, un termómetro que Disney sin duda valora. En una industria donde las series de fantasía dependen cada vez más de la fuerza global para sostener sus presupuestos, Percy Jackson acaba de demostrar que su retorno no es solo un evento; es una operación estratégica que podría definir parte del músculo futuro de la plataforma.
En pantalla, Walker Scobell regresa como Percy, más seguro, más consciente del peso que lleva. La nueva misión no se guarda nada: el destino del Campamento Mestizo está en juego, lo mismo que la vida de su amigo Grover (Aryan Simhadri). El tráiler deja ver criaturas, tempestades y un diseño de producción que sube de nivel sin traicionar la esencia juvenil de la saga.
Las novedades del reparto también dan de qué hablar. Courtney B. Vance toma el trono de Zeus tras la muerte de Lance Reddick, y se suman Sandra Bernhard, Kirsten Schaal, Margaret Cho como las Hermanas Gris y Tamara Smart como Thalia Grace, hija del dios del rayo. Fichajes que vuelven a confirmar que Disney está apostando por músculo, diversidad y un tono que equilibra humor, aventura y mitología sin caer en la caricatura.
Un detalle que no pasa desapercibido: Disney+ ya confirmó una temporada 3 mucho antes del estreno de esta segunda entrega. Un movimiento poco habitual que revela que la plataforma confía en la consistencia del proyecto —y, sobre todo, en la fidelidad de sus fans— más allá de las métricas iniciales.
Para quienes crecieron con los libros, esta segunda temporada promete ser la reivindicación definitiva. Para quienes llegan nuevos, es una puerta abierta a una fantasía accesible, ágil y construida con cariño.
Y para Disney+, es el tipo de victoria que no se deja al azar.