El actor caleño lleva más de dos décadas probando que su talento va mucho más allá. De sacerdotes atormentados a periodistas desencantados, estos son los cinco personajes que mejor revelan su versatilidad y su profundidad interpretativa.
Reducir la carrera de Andrés Parra a su interpretación de Pablo Escobar es olvidar todo lo que vino antes y después. Desde hace más de veinte años, el actor caleño ha demostrado que puede ser cualquier cosa: un cura rebelde, un dirigente corrupto, un ladrón brillante o un hombre derrotado por la verdad. Su registro es tan amplio como la industria audiovisual que ha ayudado a transformar.
Nacido en Cali en 1977, Parra debutó en el teatro y luego se consolidó en el cine colombiano con títulos como Perro come perro y Satanás. Pero fue con La pasión de Gabriel (2009) cuando su nombre empezó a circular entre los críticos y festivales internacionales. Desde entonces, cada papel ha sido un ejercicio de riesgo y precisión. Aquí, un repaso por cinco interpretaciones que lo han llevado más allá del mito de Escobar.